Una situación de extrema tensión se vive en La Rioja tras la desaparición de un avión hidrante que perdió comunicación mientras combatía un feroz incendio forestal en el cerro del Velasco, al sur de la capital provincial. La aeronave, que estaba siendo operada por un piloto chaqueño identificado como “Roly” Rassmusen, realizaba tareas operativas para sofocar las llamas cuando, cerca de las 13 horas del domingo, se perdió todo contacto con la base.

El Comité Operativo de Emergencia (COE) informó que el avión, perteneciente a una empresa privada contratada por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, había estado trabajando en la región durante varios días. Tras la pérdida de comunicación, se activó un operativo de búsqueda que incluye un helicóptero. Sin embargo, debido a las malas condiciones climáticas y la baja visibilidad, la aeronave solo pudo acceder a la zona indicada por el GPS sin lograr avanzar más.

Personal del Cuerpo de Aviación Policial Especial (CAPE) se desplazó por tierra hacia la ubicación probable de la aeronave, mientras el helicóptero permanece en espera para realizar un nuevo relevo. La vicegobernadora Teresita Madera y el jefe de Gabinete Juan Luna se presentaron en al jornada de ayer en el lugar donde se coordinan los operativos.

Juan Luna, jefe de Gabinete de La Rioja, detalló la dificultad de la operación: “No se pudo llegar por vía aérea al lugar por la alta nubosidad en la zona en donde marca el equipo del avión el último contacto. Se envió un equipo del CAPE, trabajan incluso de noche y llevan como acampar y equipos de supervivencia, van a llegar hasta el lugar donde marca el GPS”. 

El funcionario también señaló que el piloto chaqueño había sido contratado por la Nación para colaborar en el combate contra los incendios. Luna subrayó que el acceso a la zona es extremadamente difícil debido a la complejidad de la topografía, y pidió “paciencia y prudencia”, destacando que se trata de un operativo largo y con varias problemáticas.

Un nuevo relevo aéreo fue realizado con un equipo de rescate, pero las condiciones climáticas adversas impidieron su éxito. Ante esta situación, las autoridades decidieron trasladar personal del CAPE para realizar un rastrillaje a pie en un punto cercano y más accesible para el aterrizaje.

La operación de búsqueda se anticipa larga y complicada debido a la escarpada geografía del lugar y la limitada luz solar, lo que genera preocupación entre las autoridades y la comunidad local. Las próximas horas serán cruciales en el desarrollo de este operativo, en el que la prioridad es encontrar al piloto y determinar el paradero de la aeronave.