Este lunes, dieron a conocer la decisión que tomó Aerolíneas Argentinas respecto a Daniela Carbone. Se trata de la azafate, que realizó la amenaza de bomba en el vuelo AR1302 del 21 de mayo pasado. La despidieron, bajo la carátula “despido causado”, la medida llegó luego de que la compañía sea tenida como parte querellante en la causa que se le siguiera a la tripulante de cabina por Intimidación Pública y Entorpecimiento de Servicios Públicos. En el marco de esa investigación, la mujer sigue detenida y a la espera de que se resuelva su situación procesal.

Fuentes cercanas al caso, afirmaron que la justificación del despido consta debidamente en una parte del telegrama enviado a la acusada: “La empresa ha corroborado con creces su participación directa / indirectamente (involucrando a su hija en ello) en la referida amenaza de bomba, la cual causó severos perjuicios económicos y reputacionales a la empresa, además del mal momento que le hizo pasar a pasajeros y a la tripulación presente (causándole también daños por pérdidas de combinaciones o por las demoras ocasionadas)”, según informó el medio nacional Infobae.

En el mismo comunicado, se detallan los años que la mujer trabajó en la aerolínea y además le indicaron que ella era consciente de todo el daño que podría causar con su accionar.

“Que todo lo expuesto se ve a todas luces agravado por el hecho de que es una persona con su antigüedad en la empresa (24 años de antigüedad), que fue instructora de vuelo por más de 14 años (entre años 2004 y septiembre del 2018) y claramente conocía todos y cada uno de los protocolos de la empresa correspondientes para el caso de amenaza de bomba (más aún atento que justamente usted instruyó al personal de la empresa sobre los mismos y sobre lo que se debe hacer si cualquier persona -pasajero o parte de la tripulación- menciona la palabra ‘bomba’) y sabía perfectamente los daños que el mensaje de audio enviado le iba a generar a la empresa”, sostuvieron representantes de Aerolíneas Argentinas.

Por lo tanto, la empresa, amparada en la Ley de Contrato de Trabajo (art. 242 y 243), resolvió el despido justificado con causa, habiendo incurrido en graves violaciones al Código de Ética empresarial y a los artículos 62, 63, 84 y 86 de la mencionada Ley de Contrato de Trabajo.