Recientemente la historia de una mujer de la provincia de Córdoba se volvió viral en las redes sociales. Se trata de una argentina que sufrió un brutal maltrato por parte de su marido a lo largo de 20 años y hace poco se animó a denunciarlo. La gota que rebalsó el vaso fue encontrar el cadáver de su hijo de 19 años, quien se había quitado la vida.

Se trata de una mujer de 34 años de edad, llamada Jésica Benítez. que fue abusada y agredida por su esposo a lo largo de dos décadas. Luego de hacer la presentación a las autoridades, la víctima se animó a relatar lo que le tocó vivir a un medio de su pequeño pueblo llamado Santa Eufemia.

Benítez mencionó que por ejemplo cuando sus hijos necesitaban calzado nuevo, era ella quien debía pagarlo. Pero no lo hacía con dinero, si no manteniendo relaciones sexuales con este hombre llamado Jorge Bodo de 69 años de edad. Situaciones similares tuvo que soportar todos los días, mientras sus hijos veían todo.

Jésica tiene una hijita de 6 años de edad y un hijo de 19 años, llamado Joan Bodo. Además, ella solía convivir con sus hijastras de 35 y 28 años, quienes conocían perfectamente la situación. Al igual que ella toda su familia tenía que soportar este maltrato y abuso constante.

La presión llegó hasta el punto en que Joan, quien no vivía con la familia, decidió quitarse la vida. El joven residía en un pequeño departamento que alquilaba para permanecer cerca del lugar en donde estudiaba para ser contador. El chico le había contado a su madre que su objetivo era recibirse y comenzar a trabajar para salvarla tanto a ella como a su hermana de su padre.

El cadáver del chico fue hallado por la propia Jésica. “Perdí el miedo porque perdí lo más grande que tenía, mi hijo Joan. Por él luché y aguanté 20 años. Su muerte es un dolor insostenible. Pero sé que la libertad que mi hijita de 6 años tendrá se la regaló el hermano. Este pedido de Justicia es para que su muerte no sea en vano”, declaró Benítez.

Efectivamente esta mujer, apoyado por sus hijas, denunció a Bodo ante la Policía mediante un 0800. Utilizó este medio ya que cuando intentó hacerlo de manera presencial, no le tomaron la denuncia. Gracias a dicha presentación consiguió una orden de restricción.

Cuando esto salió a la luz los habitantes de Santa Eufemia salió a la calle y marchó para pedir justicia el lunes 15 de febrero. El martes 16 se realizó una declaración clave y finalmente el pasado miércoles 17 de febrero el agresor fue aprehendido por la Policía.