El pasado viernes 24 de abril, se produjo un violento motín en el penal de Villa Devoto, ya que los internos pedían ser liberados para no contagiarse del virus COVID-19. Los reos tomaron un piso del establecimiento y terminaron rompiendo los techos de chapa para poder salir al exterior y mostrarle a la gente trapos con frases escritas.

Horas después de que se produjera esta revuelta, se comenzó a viralizar un video en las redes sociales en donde se podía apreciar a uno de los presos cayendo desde el techo del Penal. Luego de que las autoridades se percataran de esta situación, trasladaron a este hombre al Hospital Fernández, en donde constataron que sufrió una quebradura en uno de sus pies. Sin embargo, esto no fue lo único que detectaron los médicos.

El personal sanitario de este establecimiento médico confirmó que este interno, identificado como Nicolás Cardozo, padece coronavirus. Los profesionales le realizaron un hisopado a Cardozo, luego de que manifestara que tenía fiebre. No obstante, este no fue el único caso que se confirmó de un preso de este penal. Posteriormente, se conció que Roberto Fontana, que estaba apunto de quedar en libertad, también se contagió del virus COVID-19.

A raíz del motín, el pasado domingo 26 de abril, las autoridades del Penal se reunieron con referentes de pabellones, junto autoridades del Ministerio de Salud. La finalidad de esta reunión fue anunciarle a los reclusos qué medidas se tomarán en el Servicio Penitenciario para cuidar la salud de los reos.

Uno de estos referentes de pabellones charló con el medio Infobae cuando terminó esta reunión y declaró lo siguiente: “Estuvimos con personal del Ministerio de Salud. Nos dijeron que el virus ya entró al penal. A partir de esto se van a tomar las medidas necesarias para que no nos sigamos contagiando. Cada persona que tenga algún síntoma será aislado acá mismo en Devoto. La verdad que todo esto son muy malas noticias”.