Horas después de que el presidente de Bolivia, Evo Morales renunciara a sus funciones, el presidente electo de la Argentina, Alberto Fernández salió a brindar su apoyo al mandatario renunciado. “En Bolivia se ha consumado un golpe de Estado producto del accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército”.

El mandatario electo aseguró que la situación de Bolivia es “inaceptable”y pidió porque el pueblo boliviano pueda “escoger cuanto antes, en elecciones libres e informadas, a su próximo gobierno”.

El dirigente del Frente de Todos agregó que sigue en pie “el compromiso de la Argentina con la institucionalidad y contra cualquier forma de golpe de Estado en el continente debe ser total”.

Poco antes la vicepresidenta electa Cristina Kirchner manifestó: “Si queremos vivir en paz, es hora de que haya pronunciamientos y acciones claras en defensa de la democracia”.

El mandatario boliviano y su vicepresidente, Álvaro García Linera, renunciaron poco después de que se conociera un informe de la OEA que daba cuenta de sospechas de fraude en las últimas elecciones presidenciales.

“He decidido, escuchando a mis compañeros (...), a la iglesia católica, renunciar a mi cargo de la presidencia”, declaró Morales por cadena nacional. Luego advirtió que “la lucha no termina acá”, advirtió con la voz entrecortada por momentos, para insistir en su denuncia de un “golpe cívico, político y policial” instigado por “grupos oligárquicos que conspiran contra de democracia”.

Fuente: Infobae