Un reciente informe de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) alerta sobre un posible déficit energético en Argentina durante los primeros meses de 2025. La combinación de la producción local y las importaciones de electricidad desde países vecinos podría no ser suficiente para satisfacer el pico de demanda previsto, exacerbado por altas temperaturas.

El análisis de Cammesa proyecta que el consumo de energía podría llegar a los 30.700 MW, superando el récord histórico de 29.653 MW registrado en febrero de 2024. Este aumento en la demanda podría derivar en cortes masivos de electricidad en el país. La evaluación de estos posibles apagones se basa en la capacidad actual de generación eléctrica, un déficit en las líneas de transmisión y el máximo potencial de importación de electricidad en un contexto de ola de calor similar a las de los últimos dos años.

El informe advierte que, sin nuevas inversiones en generación eléctrica y “de no contar con la importación considerada y agotando las reservas operativas, será necesario realizar cortes a la demanda”. Esta situación se agrava tras la cancelación de una licitación por parte del Gobierno, que había sido iniciada por la gestión anterior para ampliar la capacidad de generación termoeléctrica, lo cual hubiera añadido 3340 MW al sistema interconectado.

Cammesa estima que la demanda eléctrica alcanzará los 30.700 MW durante los primeros meses de 2025, particularmente entre el 27 de febrero y el 12 de marzo.

El reporte detalla que la combinación de generación térmica, hidráulica, renovable, nuclear y las importaciones no será suficiente para satisfacer la demanda frente a las olas de calor cada vez más frecuentes. En los últimos años, Buenos Aires ha registrado hasta 21 días consecutivos con temperaturas superiores a los 25 grados.

Las proyecciones de Cammesa indican que la generación térmica alcanzaría los 15.828 MW, las centrales hidroeléctricas aportarían hasta 6469 MW, las plantas renovables sumarían alrededor de 3065 MW y las centrales nucleares contribuirían con 1352 MW. A esto se añadiría un máximo de 2500 MW de importación posible desde países vecinos como Brasil y Paraguay. “La probabilidad de abastecer el pico máximo con las reservas requeridas es del 80,9%”, señalaron.

Además, el informe explica que “de presentarse iguales condiciones que en el pico máximo del verano pasado, igual disponibilidad del parque térmico, igual recurso renovable variable y con Paraguay utilizando el 50% de la Central Hidroeléctrica Yacyretá, para abastecer la demanda máxima prevista (30.700 MW) será necesario importar la máxima capacidad (2500 MW) y reducir reservas operativas”. Cualquier indisponibilidad adicional en la oferta o en el transporte podría resultar en un déficit para satisfacer la demanda.

Este informe de Cammesa subraya la urgente necesidad de inversiones en el sector energético para evitar los cortes de luz masivos y garantizar un suministro estable de electricidad frente a los desafíos climáticos que se avecinan.