Efectivos de la Policía contra el Narcotráfico detuvieron esta mañana al jefe de la delegación Mendoza de la Policía Federal Argentina, es decir, al comisario Dino Rossignoli. El funcionario está sospechado de cobro de coimas para permitir la actividad ilegal de cambio de divisas en una serie de cuevas del microcentro.

Esto se dio luego de una investigación que llevó a una serie de allanamientos en un grupo de joyerías y bares que, en realidad, funcionaban como pantallas para permitir el cambio de moneda extranjera. En estos espacios, hay sospechas de lavado de dinero, evasión fiscal, contrabando, comercio de estupefacientes y hasta mercado negro de oro.

Por las pruebas recolectadas quedaron comprometidos dos jóvenes como responsables de los locales. Ellos son Nicolás Bazán y Renzo González. Lo que más sorprendió fue el allanamiento en el domicilio de Rossignoli. Él quedó en calidad de detenido y fue derivado a la U-32 para ser indagado en las próximas horas.

Algo que lo pone en la mira es una denuncia de los dueños de negocios dedicados a la comercialización de artículos de electrónica de origen ilegal, que aseguraba que policías federales le pedían coimas a cambio de no secuestrarle la mercadería. De este modo, el caso terminó en un escándalo con toda la cúpula de la Policía Federal de la provincia en la mira.