Salta es epicentro de un un brutal crimen que involucra a dos hermanos. Un joven de 21 años y su hermana de 15 apuñalaron a su amigo y enterraron su cuerpo a orillas del río Rosario. La tragedia se desató en el barrio Ramón Abdala, en la ciudad de Rosario de la Frontera, y los acusados fueron detenidos gracias a la intervención de su propia madre, quien los entregó a la Policía.

La víctima fue identificada como Octavio Luna, de 21 años. Según las primeras hipótesis manejadas por los investigadores, los tres jóvenes se encontraban alcoholizados cuando una discusión derivó en el ataque fatal. Luna recibió una puñalada en la cabeza y, al intentar escapar, fue atacado nuevamente por la hermana menor de los acusados.

Después de asesinar a Luna, los hermanos trasladaron su cuerpo hasta las orillas del río Rosario, donde lo cubrieron con arena y ripio. Sin embargo, al enterarse de lo sucedido, la madre de los acusados los entregó en la comisaría, lo que permitió la detención de ambos.

Con el testimonio de la madre, los efectivos policiales iniciaron la búsqueda del cuerpo y lo encontraron semienterrado en el lugar indicado. En el operativo participaron el Grupo Técnico Criminalística, la Brigada de Investigaciones y la fiscalía de turno.

La fiscalía ha ordenado una serie de medidas para esclarecer los motivos detrás del crimen. "Quiero justicia por mi hijo, él era el más chiquito, el más querido por todos sus hermanos, no tenía maldad, no tenían derecho de quitarle la vida a mi hijo", expresó con dolor Magdalena Beatriz Rodríguez, madre de la víctima, a los medios locales.

La comunidad se ha mostrado profundamente afectada por el caso y muchos se acercaron a la seccional para exigir justicia por Octavio Luna. Debido a la conmoción y la tensión, la Policía decidió trasladar a los acusados a un refugio para víctimas de violencia de género, lo que generó malestar entre los vecinos. Posteriormente, los acusados fueron llevados a una seccional para su resguardo.

 "El sábado a la tarde recibí un llamado de parte del fiscal donde se pedía que resguardemos a dos personas que estaban siendo víctimas de agresiones en el contexto del homicidio", detalló Madrid. Añadió que "la fiscalía solo nos pidió el resguardo de las personas por seguridad. Desde el 2019, el refugio de víctimas de violencia de género debe mantener la privacidad y estamos de acuerdo en que no es el lugar adecuado para refugio y contención en este tipo de casos".

El caso ha generado una ola de indignación y pedidos de justicia en la comunidad, mientras las autoridades continúan con la investigación para determinar las circunstancias y motivaciones detrás del crimen.