Un grupo de vecinos indignados por el robo a un joven de 21 años a la que le había arrebatado el celular en la calle, reaccionaron rápidamente y atraparon al autor del hecho, que fue reducido a golpes hasta que llegó la Policía.

El caso de justicia por mano propia ocurrió días atrás en el sur del Gran Buenos Aires, y requirió la presencia de las autoridades, que intervinieron para detener al acusado, antes de que el linchamiento tenga consecuencias graves, según indicaron fuentes policiales.

Todo comenzó en Lavalle y Montevideo, donde personal policial constató la presencia de gente del vecindario que había atrapado a un presunto delincuente, con marcas visibles de golpes. Según manifestaron los testigos, le acaba de robar el teléfono a una chica de la zona.

Cansados de la inseguridad, un grupo de personas corrió al ratero hasta que lo rodearon y le impidieron escapar. A pesar de su resistencia, lo mantuvieron reducido hasta la llegada de la Policía.

Los vecinos justicieros lograron recuperar el LG K42 color plateado, propiedad de la víctima, que no había podido hacer nada para evitar el arrebato.

El detenido, un sujeto de 21 años identificado como Franco Pereyra, fue llevado esposado hasta la dependencia policial local, donde quedó tras las rejas por el delito que se le atribuye.

El imputado quedó alojado en una celda, a disposición de la UFI 6 de Quilmes, que fue informada sobre la causa, caratulada como “tentativa de robo”.

Con información de Diario Crónica