Se trata de Alejandro Passarelli, oriundo de Cipolleti, quien se convirtió en la primera víctima fatal de la provincia por esa enfermedad. Un médico oriundo de Cipolleti, que estaba internado en grave estado en la Clínica San Agustín por coronavirus, se convirtió en la primera fatal de la provincia de Río Negro y elevó a 13 el número de fallecidos en el país. 

El caso del doctor Passarelli tomó resonancia porque, semanas atrás, circuló el rumor de su fallecimiento que, en esa oportunidad, tuvo que ser desmentido oficialmente. Pero ahora, fue su propia hermana quien dio a conocer la noticia en su cuenta de Facebook. “Q.E.P.D hermanito, #NoTengoConsuelo”, publicó esta madrugada su hermana Cecilia.

En esa red social hizo un collage de imágenes junto Alejandro y su familia. A pesar de tener los síntomas propios del COVID-19, su diagnóstico resultó difícil de determinar porque en el primer análisis realizado por el Instituto Malbrán había dado negativo. Luego, ante la persistencia del cuadro, el Laboratorio Central de Neuquén estudió una segunda muestra. 

La misma resultó positiva informó el diario RN y finalmente fue reconfirmada en el Malbrán. El médico es oriundo de Cipolletti, por eso su caso es de Río Negro, pero estaba internado en una clínica privada de Neuquén, por lo que también daba cuenta de su estado de salud el comité de emergencias de esta provincia.