El pasado fin de semana, sábado 22 de mayo, un policía fue a una iglesia en la localidad de Amenábar, en Santa Fe, para detener una misa clandestina que se estaba llevando a cabo a pesar de los protocolos. Para su sorpresa, y la de muchos, el cura lo sacó a los gritos y con la cruz en mano. 

El hecho ocurrió en la capilla de Nuestra Señora de Lourdes. Al parecer esta iglesia no tenía intenciones de acatar las restricciones y decidieron convocar igual a los feligreses. Cuando vio amenazada la ceremonia, el cura Andrés Quiroga tomó una cruz de madera, como si se tratara de un exorcismo. 

En ese momento intentó echar a la policía. 'En el nombre de Cristo, fuera de la casa de Dios. Para que yo no realice la misa el fin de semana que viene, me van a tener que matar, ustedes se deben a las autoridades', disparó Quiroga mientras obligaba a los oficiales a retroceder.

El cura explicó a la Policía: 'Yo me debo a la palabra de Dios'. Finalmente, los agentes suspendieron la misa aunque no se reportaron detenidos. Según los lugareños, no es la primera vez que Quiroga es noticia. Aparentemente es conocido por lanzar acusaciones verbales un poco subidas de tono.

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