Un grupo de vecinos golpeó, desnudó y redujo a un hombre que previamente le había robado un teléfono celular a una mujer en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, informaron este miércoles fuentes policiales. El episodio ocurrió anoche, pasadas las 20, cuando una mujer que se encontraba en una parada de colectivos y fue sorprendida por un hombre que, tras golpearla en la nuca, le arrebató un teléfono celular.

Fuentes policiales indicaron que la víctima comenzó a gritar y a pedir ayuda, por lo que un grupo de vecinos comenzó a perseguir al ladrón que escapaba. Una vez que lo alcanzaron y redujeron, los vecinos comenzaron a golpear al delincuente, a quien además desnudaron. Tras un llamado al servicio de emergencias 911, acudieron al lugar integrantes de la comisaría primera, quienes trasladaron al hombre a la seccional policial.

El arrebatador fue identificado como Cristian Parra Mercado (35), quien presentaba golpes superficiales en el rostro y en el cuerpo. El titular de la seccional Primera, José Luis Obechaka, comentó que, 'entre varios vecinos lo descubrieron cuando quiso ocultarse. Lo despojaron de su ropa, desnudándolo y lo golpearon haciendo justicia por mano propia. Al arribo del primer móvil policial, estaba retenido por las personas'.

Y continuó: 'Parra fue ingresado al móvil del lugar porque las circunstancias no daban para que permanezca allí, por el clima de tensión que se percibía en el ambiente. Se lo llevó desnudo a la comisaría Primera y posteriormente acudió otro patrullero para retirar la ropa que había quedado en el lugar. Presenta golpes superficiales en el rostro, distintas partes de su cuerpo y varios hematomas'.

Sobre los antecedentes de Parra, afirmó: 'Es un conocido delincuente que ha estado varias veces aprehendido por delitos de esta modalidad o por ingresar a los domicilios. El teléfono celular que había sustraído fue devuelto por los propios vecinos porque el ladrón lo descartó cuando intentaba huir, por eso la carátula es tentativa de robo y lesiones'. 

'En principio no se pudo identificar a ninguno de los vecinos que estaban en el lugar, porque el personal policial era reducido en relación a la cantidad de personas que rodeaban al sujeto. Lo que se hizo fue priorizar la vida de esta persona, retirándola rápido del lugar. En este caso, la gente solamente apuntó su ira contra esta persona, no contra los uniformados', añadió Obechaka.