Zafó de ser condenado por femicidio por autopercibirse como mujer
Se trata del ciudadano brasileño Fernando Alves Ferreira (29) o "Amanda" como se hace llamar, que asesinó a una mujer en 2022 en San Carlos Bariloche, a la que había contratado para tener hijos.
Un ciudadano brasileño fue encontrado culpable del asesinato de Eduarda Santos en febrero de 2022 en San Carlos de Bariloche, Argentina. Sin embargo, en un fallo sorprendente, el jurado popular descartó el agravante de femicidio debido a que el acusado se identifica como mujer y se hace llamar "Amanda".
El veredicto de culpabilidad se anunció cerca de la medianoche del viernes después de dos horas y media de deliberación del jurado, que llegó a una decisión unánime. Ahora, las partes del proceso llevarán a cabo el juicio de cesura para determinar la pena que corresponde a Fernando Alves Ferreira (29).
Durante los alegatos finales, el fiscal jefe Martín Losada solicitó que el acusado fuera declarado culpable de "homicidio triplemente calificado por alevosía, uso de arma de fuego y portación de arma de fuego de uso civil condicional sin autorización legal". Según el fiscal, hubo "violencia de género" como agravante, independientemente de la autopercepción de género del acusado.
Sin embargo, el jurado popular solo consideró los agravantes del uso de arma de fuego y la alevosía, pero no el femicidio. Esta posición fue defendida por el defensor oficial penal Nelson Vigueras, quien argumentó que no había alevosía y que "Amanda" debería ser declarada no culpable debido a su "inimputabilidad" en el momento del crimen debido a su estado mental perturbado.
El defensor Vigueras afirmó durante el debate que no había femicidio porque el acusado no era un hombre. Por otro lado, el fiscal Losada sostuvo que Alves Ferreira asesinó a Eduarda, madre de seis hijos, entre las 00:50 y las 2:30 del 16 de febrero de 2022. Según el fiscal, el acusado disparó nueve veces con una pistola Magnum calibre .357 a una distancia no mayor a 1,20 metros, en un lugar oscuro y lejos de la vivienda que compartían.
El fiscal también destacó la violencia de género que sufría la víctima, ya que Eduarda dependía económicamente de su agresor y no tenía familiares ni amigos. Según la investigación, el acusado, que estaba en una relación con otro hombre, había contratado a Eduarda para tener hijos y la mantenía económicamente. Sin embargo, la situación se volvió problemática cuando Eduarda comenzó a poner límites y obstáculos en la crianza de los hijos.
El fiscal refutó el argumento de la defensa sobre la identidad de género del acusado, señalando que tuvo oportunidades anteriores para cambiar su identidad tanto en Brasil, donde la ley lo permite desde 2019, como en Argentina. Según el fiscal, el deseo de ser reconocido como "Amanda" surgió a principios de este año, pero lo hizo por motivos "utilitarios".
Por su parte, la defensa oficial argumentó que "Amanda" era una mujer antes del crimen y que no hubo cosificación, ya que ambas eran amigas en una relación de igualdad, sin subordinación de un género sobre otro.