En Es lo que Hay estuvo el ministro Carlos Platero. En la entrevista con Gaston Sugo habló sobre lo que se ha podido concretar desde que está al frente de la cartera. Además también hizo un análisis de la realidad de la Argentina y San Juan. Lee la entrevista completa

Gaston Sugo: - Ministro ¿Usted tiene hijos?

Carlos Platero: - Sí. Tengo un varón de 25, Fernando y María Agostina de 21. Están conmigo. Ahora estudian en la provincia de San Luis. Agostina estudia Psicología y Fernando Medicina.

GS: - Cuando terminen su carrera, ¿Les dice que se queden en el país?

Yo quiero que se queden, pero si vos me preguntabas hace un año atrás… por ahí buscas siempre lo mejor para ellos porque como padre deseas lo mejor. Primero que estudien, que trabajen, que se desarrollen. El país había tomado un rumbo equivocado. Yo creo que entre todos tenemos que cambiarlo, aportar lo mejor. Y a eso creo que he venido yo estos cuatro años, o el año que me toque estar, o los años que me toquen estar, tratar de ponerlo mejor porque yo tengo 56 años y como a esta edad tenés tu vida más o menos organizada, te puede ir un poquito más mal, más bien, pero más o menos estás encaminado, pero tus hijos, tus sobrinos, tus vecinos, a la mayoría no les va bien o no les iba bien. Y entre todos tenemos que apostar a tener un país distinto, una provincia distinta. Ese es el objetivo. No trabajar por uno, no hay que ser mezquino, tenemos que trabajar para que a todos nos vaya bien, para que todos los chicos, los jóvenes tengan acceso a la educación, crear escuelas de oficio para los chicos, que aprendan oficio, como nos enseñaron nuestros padres.

Mi padre era carpintero, me enseñó la carpintería y me dijo que a través del esfuerzo, el trabajo, la preocupación y mi formación, iba a ser libre pensador y salir adelante. Y digo, cuando vos le das la oportunidad a un chico que estudie o a un chico que aprende un oficio, sabes que ese chico que está entusiasmado en aprender ese oficio, en estudiar una carrera, ya sea terciaria o universitaria, lo va a alejar de los flagelos que sufren muchos sanjuaninos y argentinos con sus hijos, que es el tema de las adicciones. Yo lo vivo ahora en carne propia, dentro del ministerio en la Dirección de Adicciones. La grave problemática: padres desesperados, chicos que tenemos con tratamiento fuera de la provincia en Buenos Aires. Y la verdad que digo, cuando un chico está encaminado porque su padre hizo una buena guía en su vida y el chico está entusiasmado en algo… Yo me acuerdo de mi padre, me había entusiasmado en aprender el oficio y yo amo la madera. Me encanta la carpintería, trabajé durante 14 años para poder estudiar. No soy carpintero, mi padre era carpintero, hacía ataúdes, guitarras, casas, hizo de todo, pero hacíamos juguetería en madera y yo aprendí el oficio y después he podido recibirme como profesor y ahora lo hago cuando puedo como hobby, porque es algo que me encanta la madera. A lo mejor no le hago a la electricidad ni a la mecánica, pero sí me gusta la madera. Y eso es importante, nuestros padres nos enseñaban un oficio, lo que ellos habían aprendido, pero también te guían a que pudieras estudiar o que seas una persona de bien, que si querías seguir tu oficio, que te vaya bien. En la época de mi viejo, los carpinteros eran pocos los que estaban económicamente bien. Mi viejo no estuvo económicamente bien nunca. Hoy en día es raro el carpintero que no tiene un nivel económico mediano o bueno, se han ido desarrollando y digo, a eso hay que pretender esta Argentina, que aquel que no quiera estudiar al menos tenga un oficio. Vos tenés un trabajo de plomería o de electricidad, se cobran bien los trabajos. Antes, en mi época, cuando éramos niños, vos veías un plomero o eso, luego veías la bicicletita con la cajita de herramienta de lata en el portabulto. Hoy en día andan en sus movilidades, se han podido desarrollar. Entonces, tenemos que apuntar a eso y vamos a tener una sociedad más justa y libre de todo este flagelo que tenemos hoy.

GS: -¿No crees que esto que estás relatando a vos, Carlos, no es trabajar ni más ni menos en la dignificación de la persona?

Sí, el trabajo te dignifica. Por ahí, mi padre decía, no hay que tener vergüenza, vergüenza es robar. Yo vendía camiones en la Rawson y Libertador, lo que era rumbo. Iba la normal Sarmiento y era raro que un chico estuviera haciendo eso. Pero bueno, siempre nos apoyó, nos dio unos consejos y nos dijo siempre que el trabajo dignifica la persona, no tenés que tener vergüenza.

GS: -Y vos te encontrás en el rol de ministro de familia y desarrollo humano en la provincia de San Juan. Tenés una interrelación diaria con sectores vulnerables. Sí, es el área por la cual el gobernador te designó por varias cualidades, que eso lo sabrá el gobernador, pero para que vos tengas ni más ni menos ese rol. ¿Qué te encontraste con la sociedad cuando llegaste?

Y hoy en día hay un vasto sector de la sociedad que no le está pasando bien, que necesita de asistencia, que no tiene sus condiciones básicas, satisfechas, pero bueno, tenemos el Estado, que es una herramienta para ayudar a aquellas personas o familias que estén en estado de vulnerabilidad, está la asistencia. Si bien por ahí, cuando uno dice no tiene las condiciones básicas satisfechas o están insatisfechas, es porque no pueden acceder por ahí a la educación, a la salud, pero en el estado que estamos ahora, es un estado que está presente y bueno, en el lugar que ocupo, si una persona tiene dificultades para solucionar sus problemas de salud para eso está el Ministerio de Salud Pública y para eso está también el Ministerio de Desarrollo Humano.

Por ahí va una persona a hacerse atender al hospital público y si hay una medicación más compleja que no la tiene el ministerio, Desarrollo Humano la consigue, es decir, que hay un estado presente que trata de solucionar aquellos problemas que por sí solo las familias no lo pueden solucionar. El caso que te hablaba yo y lo digo con un gran orgullo, tengo un gran equipo dentro del ministerio y la verdad que me he sentido muy acompañado y eso habla del gran trabajo también que se está haciendo el ministerio, por supuesto, que tenemos todo el apoyo del gobernador, del doctor Marcelo Orrego, el cual confió en el lugar que estamos, en el equipo que conformamos y también tengo que decirte que el equipo que me acompaña en el ministerio es de excelencia. Me han sorprendido porque cuando llegué al ministerio creía que me iba a encontrar con un ministerio que a lo mejor tenía apatía por trabajar. Lo veo el día del paro y digo, “voy a llegar y no va a ver nadie en el ministerio”, estaba casi el 100% del personal, el que no vino es porque vivía muy lejos, no había colectivo, muy alta la cantidad de empleados, de compañeros de trabajo, porque les digo yo que somos compañeros de trabajo, que vinieron caminando a trabajar. Así que ese día tenía una gratificación tan grande que junté grupos de 20, de 30, como 8 grupos y fui saludándolos y dándoles las gracias por haberme acompañado. Y lo que te refería al gran trabajo es que en el mes de enero pudimos resolver 869 expedientes, en febrero casi 700, en marzo casi 1000 y ahora hemos superado los 1000 expedientes que está trabajando, es mucho trabajo para llegar respuesta.

GS: -Me decís expediente, ¿Interpreto naturalmente que son casos?

Son casos. Una persona que necesita una silla de rueda, una persona que necesita a su chico llevarlo al Notti porque se quemó y hay un tratamiento, un hospedaje, una medicación, un estudio, eso es un expediente.

GS: -Pero me hablas de 800, 200 de 1000, inclusive que fueron incrementando, pero comparativamente con qué, ¿Es mucho, es poco?

Y bueno, anteriormente no había un trabajo así, yo estoy trabajando expedientes que vienen desde el mes de mayo sin respuesta y hay mucha gente que por ahí se encontraba varada.

 GS: -¿Mayo del año pasado? ¿Un año?

 Un año. Se encontraba varada porque a lo mejor le falta, por darte un ejemplo, un clavo endomedular y no estaba resuelto y a lo mejor llevaba 20 días o 30 días o 40 días ocupando una cama y hemos podido resolverlo. No solo que resolvemos el problema que tiene en el momento, sino también después de una cirugía y eso, hemos acompañado con medicación, hemos hecho un seguimiento de cada uno de los expedientes, es decir, que vos le das o le otorgás una manutención, terminó, listo, no lo ves más, en algunos casos sí, pero hay en otros que tienen que volver a los 30 días, dejamos ese expediente abierto para poderlo resolver y ese trabajo no lo hace un ministro ni lo hacen solamente sus funcionarios, ni directora de asistencia que hace un gran trabajo o mi subsecretario, mi secretario, sino que también lo hacen aquellos empleados de planta y contratados, que tiene el ministerio, que han estado acompañando y yo les digo que, bueno, yo no soy un gran administrador, he sido diputado, tuve un pasaje también por la Secretaría de Gobierno del municipio de Santa Lucía, pero he podido aprender mucho de gente que lleva muchos años en planta o contratada que tiene una vasta experiencia y cuando hay un problema de salud, te puedo decir que veo a gente que está preocupada corriendo de una oficina a otra para lograr la firma, para que pase a una oficina y eso es lo importante y lo lindo. Otra experiencia que me ha dado este lugar es poder caminar por la calle y que se te acerque gente y te agradezca porque soy el nexo o el medio. Sin el apoyo incondicional del gobernador, no podría estar en este lugar y sin el apoyo de todo el equipo. Un día, fuimos a visitar con el gobernador el hospital y salió una abuela que le acababan de operar a su nieto y le habían puesto una válvula y ya había salido del quirófano y la verdad que yo no me acordaba la cara y estaba como sorprendido, digo, no, ¿me confundió con alguien? y no, era agradecimiento por haber agilizado para que tenga la válvula y la pudiera operar en el hospital Rawson, así que esas son cosas muy bonitas.

GS: -Ahora, para dimensionar, ¿qué se estaban resolviendo mensualmente el año pasado? ¿100, 100, 300 expedientes, casos por mes?

Casos. 200, 270 expedientes y, bueno, nosotros hemos tratado de agilizar, nos quedamos muchas horas de trabajo y en eso tengo un gran trabajo que hacen mi secretario y mis subsecretarios, porque si bien todos se van a las dos de la tarde, ellos se quedan, trabajamos de corrido, muchas veces nos vamos a las siete de la tarde, otro día a las cuatro de la tarde.

GS: -Pero hay algo que no entiendo. Me decís que están resolviendo casos expedientes, entre 700 a 800, 1000 por mes, es el dato que has dado, pero ahí “no hay plata”. ¿Cómo? No entiendo.

También tiene que ver una de que el Programa Federal Incluir Salud no estaba dando las prestaciones que son aquellas pensiones no contributivas, que era el profé de antes. Entonces, bueno, no podés dejar a esas personas sin cobertura. Entonces, se nos amplió también el trabajo porque no dejamos varado a nadie que haya tenido Incluir Salud. Le hemos dado la respuesta que necesita.

Los primeros días de asumir como ministro me vinieron a visitar papá de chicos hemofílicos. También tuve contacto, he tenido contacto con muchos padres de chicos, de personas adultas de 40, 42 años, que tienen esclerosis múltiple. Y son tratamientos caros que por ahí los cubría, Incluir Salud, y por decisión del gobernador se está haciendo cargo la provincia.

GS: - Ahora, eso quería consultarte, Carlos. Sí. No hay plata, situación de crisis, pero ustedes están asistiendo más. Los números indican eso, es porqué se está administrando mejor el dinero, hay más dinero, hay más recursos que el año pasado o que los anteriores años. ¿Qué está pasando?

Tenemos los mismos recursos, el mismo presupuesto que el 2023. Cuando pedimos presupuestos de alguna prótesis, alguna cuestión que tiene que ver el Ministerio, tratamos de comprar al menor precio. Y ahí lo que te decía yo, el gran trabajo que se pueden hacer desde las distintas áreas, buscar muchos presupuestos. En una reunión que tuvimos con el gobernador, llegó un caso de una prótesis oculofacial con un precio de 136 millones, una persona que tenía un problema en sus ojos por un tumor. Entonces, el primer expediente que me toca es tratar de resolver eso. Había algunos presupuestos de 136 millones y pudimos conseguirla en 22 millones. Te digo, una diferencia increíble, 110 millones de diferencias. Entonces, nos pusimos a buscar presupuestos en todos lados, a todos les pedimos presupuestos, y el más barato es el que compra el Ministerio. Tratamos en cada cosa que vamos a gastar, ser muy cautos.

Es optimizar los recursos del día a día, en vez de que tenga un presupuesto, lo tomo y lo hago rápido, no. Saber que ese dinero es un dinero público y que vos puedes ayudar a cuantas familias con lo que te ahorres o con el trabajo de dedicarle tiempo a cada uno de los expedientes.

GS: - Carlos, en términos generales, significa que lo pasó con este caso ¿Es lo que se realizó en la mayoría?

Y por ahí pasan, no sé en qué va la diferencia de algunas ortopedias, pero bueno, tratamos de verlo y de estar permanente viendo precios. Lo mismo pasa con la leche maternizada. Buscamos el mejor postor. El otro día apareció una noticia de que había salido una licitación dentro del Ministerio por caja de leche de 18.000 pesos donde una caja de leche común vale 4.500. Era leche maternizada, estaba en el expediente, claro, un periodista por ahí lo largó. Son cosas que, bueno, quiero aclararlas. La licitación está todo en regla donde si vos buscas por Internet, en las páginas sale 22.000 pesos, 23.000, estábamos comprando 18.000. Y bueno, por ahí alguien quiso ensuciar y embarrar, también tiene esas cosas.

GS: - Es decir que, con el mismo presupuesto del año pasado, ustedes están asistiendo a mayor cantidad de gente. Digo, están resolviendo mayor cantidad de casos.

Porque hace un tiempo atrás no teníamos los problemas que estaba teniendo Incluir Salud, que eso se va mejorando paulatinamente, pero todavía hay algunas asistencias que las estamos logrando. Estamos logrando una mejor coordinación tanto el Ministerio de Salud Pública como el Ministerio de Desarrollo Humano, pero no hemos dejado a nadie varado que ha tenido una situación y que no lo ha podido cubrir Incluir Salud. Nosotros hemos estado para resolverlo.

GS: - Un trabajo de Administración.

Una buena administración, mucho compromiso, muchas horas de leer bien los expedientes, de buscar presupuestos, de tratar de agilizarlos. Porque cuando te veo muchas veces en el programa me mandan mensajes a mí, “por favor, ministro...” Se han pasado mi teléfono. Me dicen que el expediente está en su despacho. Y como si uno tuviera un montón de expedientes, decís, ve a sacar este, lo firmo ahora, veo. En mi despacho duran 20 minutos, tengo que leerlo. Tengo una persona que va leyendo cada uno de los expedientes. Si tengo en duda en una, se lo damos a Leticia, que es mi asesora, y vemos expedientes por expediente, pero sé de la urgencia de no poder tener o ser irresponsable de tener los expedientes. Me llegan a diario mensajes de “un expediente que usted tiene en su escritorio…”. Le damos agilidad. Hay un circuito administrativo dentro de todo ministerio, que yo quisiera sacarlo en el día, pero tratamos de ser lo más ágil posible.

GS: - ¿Es viable, es posible pensar, ya entrando en la recta final de la charla, en esta dignificación de la persona? Es decir, ayudamos, estamos para llevar a los más desprotegidos, a los más vulnerables. ¿Es posible pensar que esa persona que hoy es vulnerable, deje de serlo para que no necesite la ayuda del ministerio?

Por supuesto, creo que es lo óptimo, el deseo óptimo. Yo creo que este país, administrándolo bien, administrando los recursos se puede lograr. Tenemos un país rico, tenemos la Pampa Húmeda, tenemos acá el desarrollo que puede tener la provincia con esto que está llevando, impulsando adelante el gobernador con el tema de la minería, el cobre y todo eso. Lo que pasa es que hay que administrar bien los recursos, son públicos, no son de nosotros, van para la gente y darle las herramientas a la gente. Como yo te decía, tienen que haber muchas escuelas que enseñen oficio, escuelas de oficio, tenemos que darle un cambio al país. Yo creo que en los años que yo me crié, los padres a lo mejor no tenían mucho la preparación, o pocos accedían a un nivel terciario, a un nivel universitario, pero no estaba errado desde chiquitos a llevarlos a su lugar de trabajo. Yo amaba ir al taller de carpintería a mi padre y por ahí no me dejaba tocar las máquinas. Yo empecé torneando, haciendo cosas así, pero esos valores que te transmite el papá es importante. Igual que nosotros entregamos esta ayuda alimentaria y se hace un gran trabajo.

GS: - ¿A quién se la entregan? ¿A intermediarios, a movimientos sociales o a directo?

Entregamos en forma directa y empadronada, entregamos a los municipios para que ellos también vean a qué edad familias que tienen dentro de los departamentos que están en estado de vulnerabilidad, a aquellas personas que no le están pasando bien, se entregan a asociaciones, a agrupaciones que tienen personerías jurídicas. Y en esto te quiero decir nosotros de que ingresamos, hicimos un buen trabajo desde el primer día, teníamos información de qué agrupaciones había, cantidad de chicos, planillas de asistencia. Y a lo largo de estos meses pusimos tres personas que han ido organizando y tenemos legajo de cada una de las asociaciones. Ahora viene una etapa que es la de control. Ahora estamos controlando planillas, asistencia, cruzando datos, información, pero también vamos a salir al campo para verificar los merenderos, para verificar que lleguen las cantidades, para que lleguen las condiciones. Vamos a hacer un gran trabajo, hemos hecho una primera etapa, ahora viene la segunda etapa y tenemos que controlar para que los recursos, como te decía, que son del Estado, vayan realmente para la gente y atacar a aquellas personas que están en estado de vulnerabilidad. Es así, me voy a encargar personalmente, también, si bien no soy ministro de Educación, hago un gran trabajo con la ministra en conjunto, también he podido visitar la copa de leche escolar, he ido al colegio secundario Augusto Pulenta, a la escuela agrotécnica de Zonda. Estoy en las problemáticas también para la implementación y la llegada de estos desayunos fortificados que damos en conjunto, digamos, los fondos vienen del Ministerio de la Nación y de la provincia y se aplican en el Ministerio de Educación donde tenemos un gran respaldo de la ministra y un trabajo en conjunto.

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