En una contundente medida para revitalizar el sector productivo, el Ministerio de Producción de la Provincia de San Juan, en colaboración con el Banco de San Juan, ha destinado un total de 43.000 millones de pesos en diversas herramientas de crédito. Este esfuerzo tiene como objetivo apoyar a emprendedores, pequeñas y medianas empresas (PYMES) y grandes empresas.

Gustavo Fernández, ministro de Producción, explicó en el programa Es lo que hay, que la cifra inicial era de 30.000 millones de pesos, pero se incrementó significativamente. "En realidad, se trata de un poco más de 35.000 millones de pesos en una operatoria conjunta con el Banco San Juan, que es el agente financiero de la provincia". Sumado a ello dijo: "A esto hay que sumar unos 4.000 millones de pesos adicionales que se han estado canalizando a través de las agencias de San Juan Fiduciaria", señaló Fernández. Además, mencionó que recientemente se agregaron 4.000 millones de pesos más de una línea del Consejo Federal de Inversiones (CFI).

El ministro destacó la amplitud del espectro de crédito disponible, que va desde microcréditos para emprendedores hasta grandes sumas para importantes empresas. "Vamos desde el microcrédito de un millón y medio de pesos hasta grandes empresas que pueden pedir hasta mil millones de pesos", apuntó. "Aproximadamente el 30-35% de las líneas están orientadas a capital de trabajo, mientras que el 65% restante está destinado a proyectos de inversión en bienes de capital, bienes durables y equipos", detalló Fernández.

Una de las innovaciones en esta iniciativa ha sido la flexibilidad para adaptarse a las necesidades de los emprendedores. "Hicimos algunos ajustes para ayudar a aquellos emprendedores que, por problemas de formalización, no podían acceder al crédito. Hemos ajustado algunas condiciones para no impedir el acceso, pero sí invitarlos a formalizar su situación una vez recibido el crédito", explicó el ministro.

El programa de financiamiento no discrimina entre sectores, abarcando desde el agro hasta la industria y el comercio. "En el caso de la Fiduciaria San Juan, la mayor parte de las solicitudes de fondos están dirigidas por comerciantes buscando capital de trabajo". Tras ello añadió:  "En el Banco de San Juan, la variedad de pedidos es bastante amplia, incluyendo solicitudes para construcción, automatización de riegos en fincas, instalación de paneles solares en industrias y grandes campos agrícolas, y fabricación de aceite de oliva", comentó Fernández.

El ministro también destacó la alta demanda de créditos para inversión en bienes de capital. "El Banco de San Juan prácticamente tiene agotada la línea para bienes de capital. Nos ha sorprendido la velocidad con la que se han colocado los fondos. Habrá que hacer un análisis para ver si es necesario reasignar desde líneas de capital de trabajo hacia inversiones", añadió.

El interés en estos fondos refleja una preparación intensa por parte de las empresas para aprovechar las oportunidades en el sector minero y mejorar la eficiencia energética. "El 50% de los pedidos está orientado a prepararse para proveer bienes y servicios a la minería. También vemos mucha actividad agroindustrial que busca reconvertir sus cultivos, mejorar la eficiencia hídrica y energética", destacó Fernández.

La asignación de estos fondos no solo impulsa el crecimiento económico de San Juan, sino que también fortalece la resiliencia y capacidad de adaptación de sus empresas. "Nos hemos dado cuenta de que hay una gran cantidad de proyectos en San Juan, y la velocidad con la que el sector privado ha buscado capitalizar estas oportunidades ha sido sorprendente", concluyó Fernández.