“A Pinky la mueven como si fuera un muñeco”
Chiche Gelblung y Reina Reech fueron invitados al programa de la conductora y su sobrina y relataron el incómodo momento que pasaron por la fragilidad y desconexión de la anfitriona
Si hay alguien que no tiene pelos en la lengua a la hora de hablar es el periodista Chiche Gelblung quien estuvo invitado al ciclo de Pinky “Memorias Desordenadas” en la televisión Pública.
Lidia Satragno, conocida como Pinky, luego de pasar años complicados por su salud, fue internada en un geriátrico y tras sufrir la pérdida de un hijo tuvo una increíble recuperación que la llevo nuevamente a la televisión en compañía de una sobrina Kari Araujo.
Con un invitado en cada programa, fue el turno de Gelblung quien, entrevistado por LAM (Canal 13), no dudó en decir luego de la grabación: “Mientras estaba esperando el momento de salir al aire le mandé un Whatsapp a mi mujer en el que le dije: estoy por pasar el peor momento de mi vida. Estoy por vivir una pesadilla. No te exagero. Yo veía lo que estaba pasando. Todos sabemos lo que significó Pinky, nadie se puede resistir si te llaman para hacerte un homenaje”.
Además el integrante de “Polémica en el Bar” (América) agregó: “Yo tenía entendido que estaba mejor, por eso fui. Y lo que anticipé es lo que pasó. Viví uno de los peores momentos de mi vida. No entiendo… Pinky no puede hablar, no sabe de qué se trata. Pará mí Pinky está totalmente ida. No la culpo, tiene más de 80 años y es una mujer que ha sufrido mucho y ha tenido un deterioro superior a su edad, se le acaba de morir un hijo hace poco”, dijo el conductor.
Finalmente Chiche dijo: “Nunca entendió Pinky qué es lo que yo decía y nunca entendí yo lo que decía ella. Era todo inventado, Hay una sobrina que es gloriosa y que tiene futuro en la televisión y, que de algún modo la cubre y entiende. Yo no entendí nada. Fue una pesadilla… A ella la mueven como si fuera una especie de muñeco”.
Por su parte Reina Reech comentó de su experiencia como invitada: "Cuando ingresé a la nota estaba con una emoción muy grande, porque soy súper admiradora de Pinky. Todo iba sucediendo de una manera rara porque ella está muy vulnerable físicamente. Su sobrina fue desarrollando la entrevista con preguntas y ella participaba esporádicamente" y agregó: "De repente yo estaba hablando y Pinky agarró su almohadoncito y se acostó; de hecho, la ayudé para que no se le escape. Yo seguí la situación y dejé de hablar. Fue un momento difícil… Antes habían hecho un corte y Pinky dijo que estaba muy cansada, como que no quería seguir. La sobrina le dijo: "Tía, falta un pedacito, ya cerramos el programa' y siguieron grabando".