Luego de conocida la muerte de Diego Maradona a los 60 años de edad y en la preparación del masivo velorio en Casa Rosada, se conoció un documento que el Diez dejó y en donde manifestó su última voluntad: ser embalsamado para que la gente pudiera verlo.

Este martes en el programa “Confrontados” (El Nueve) se habló del tema y, si bien la familia decidió sepultar a Diego en Bella Vista, ese no sería un impedimento para embalsamarlo.

Daniel Carunchio, presidente del Instituto Argentino de Tanatología comentó que, en Argentina, es más difícil conseguir los elementos para embalsamar a Maradona, que llegar a tiempo a hacerlo. “Yo con la autorización de la persona ya puedo empezar el trabajo pero en este caso necesito una nota o una autorización de la fiscalía o del juzgado que intervino. Si la nota que circula está hecha por él y se comprueba con un perito calígrafo, con ambos documentos podemos trabajar tranquilamente”, comenzó diciendo el profesional.

Luego comentó que el procedimiento que pidió Maradona es más complejo que el que se hace por vía arterial en velatorios para evitar el contagio de enfermedades, los olores, o el derramamiento de líquidos. “En el caso de Maradona, lo que pidió él es un embalsamamiento definitivo que además del procedimiento habitual también lleva una técnica de plastinación, es decir la inyección de alcohol y diferentes productos químicos que después se colocan en una cámara de vacío para fijar esos tejidos. Es un procedimiento más complejo y largo”, dijo el exsubdirector de la morgue de la Facultad de Medicina de la UBA.

Luego se refirió al paso del tiempo desde el deceso y el tiempo que le resta para trabajar en el caso de que se concreta la última voluntad de Maradona: “Primero hay que ver en qué estado se encuentra. No te puedo garantizar en qué estado va a salir el cuerpo porque depende de su estado serían los materiales que iríamos a utilizar. No te puedo especificar el precio, me preguntaron en algún momento y yo dije 100 mil dólares, pero no hay cámara de vacío para hacer la técnica”, recordó.

“Sin embargo, no sé si sería ese el precio porque la única cámara de vacío que estaba en la UBA no está más. Hay una sola cámara de vacío y está en la universidad de Temuco, en Chile y había que preguntar si se puede trasladar hasta acá o habría que trasladar el cuerpo hasta allá. Son muchas cosas a contemplar cuando esté la orden de exhumación”, concluyó el hombre que también fue el responsable de acondicionar a varios de los expresidentes de la Argentina en sus velorios.