No son buenos días para los empresarios argentinos luego de la imposición de la cuarentena obligatoria. Por esa razón muchas pymes se vieron perjudicada por el cierre y debieron bajar sus persianas y despedir a sus empleados.

Algo así le sucedió al esposo de Pampita Ardohain, Roberto García Moritán quien tenía un reconocido restaurante de comida peruana en un exclusivo barrio de Buenos Aires.

Por la imposibilidad de abrirlo a los clientes, Moritán y sus socios decidieron transformarlo y abrieron una pescadería y pastelería.

A través de su cuenta de Instagram el empresario comenzó a publicitar sus nuevos productos como también mostrar las acciones benéficas que realiza en los barrios más vulnerables de CABA.

“Quería contarles que salieron dos proyectos que arrancamos con mi socios: una pescadería y una pastelería…Seguimos en esta lucha por sobrevivir en este momento tan difícil”, dijo Moritán.

Luego agregó: “Recuerden, por favor, consuman pymes. Somos las pymes las que vamos a sacar adelante a este país, mucha fuerza para todos”.