Aislada en Buenos Aires pero “con el corazón en Puerto Rico, donde está parte de su familia pasa la cuarentena la reconocida sexóloga Alessandra Rampolla.

Junto a su mascota Lola Milagros Lady Gaga, Rampolla no es la primera vez que pasa por una situación de encierro e incertidumbre. La sexóloga vivió de cerca la catástrofe del Huracán María, en 2017 por lo que debió estar más de seis semana recluida en su departamento en la isla:Fue mucho peor porque no había agua, electricidad; fue terrible. Pero incluso en esa ocasión, cuando salía al restaurante de la esquina a buscar alimento, me sentaba a hablar con el dueño, le daba besos a la gente. Una cuestión de cercanía humana...”, dijo la escritora y comunicadora al portal Teleshow.

Con respecto a la vida en pareja en este momento de pandemia, la profesional reconoció que es difícil la cuarentena compartida porque las parejas no están acostumbradas a estar las 24 horas en un mismo espacio, reducido en muchas ocasiones. Eso genera encontronazos y que las cosas que no se vienen trabajando, tal vez hace mucho tiempo, florezcan.

En un comienzo, dijo Rampolla, se habló de que la cuarentena generaría un efecto Baby Boom en diciembre pero no cree que sea tan así: Hay muchas personas que están en estrés, que han perdido sus trabajos, que tienen una crisis económica, que están angustiados. Eso afecta el deseo sexual. Y, más allá de todo eso, lo más importante es que este virus, que es nuevo y del que se conoce todavía muy poco, sí tenemos muy claro que se contrae a través de la saliva, así que algunos tipos de juegos orales no están buenos. El beso, sobre todo”.

Sobre los cuidados que se deben tomar aún teniendo una pareja estable, Alessandra dijo: “Aún si conviven, casi nadie hace un búnker de una cuarentena donde no se sale para nada. Por más que tomes todos los recaudos, todos estamos expuestos. Entonces, salvo en la situación donde esa pareja está súper clarísima que nadie ha salido por espacio de 14 días, y que no hay síntomas y están bien, mi recomendación es que no se tenga sexo hasta que esto pase. Y la gente se me vuelve loca cuando yo digo esto, dicen: “¡¿Cómo?!, ¡¿Qué?!, Tú que siempre…”, y sí, creo que la muestra de amor en tiempos de pandemia y coronavirus, es asegurarme de no infectarte”.

Rampolla luego agregó: La sexualidad igual se puede explorar, se puede compartir, se puede disfrutar sin contacto físico. Con la masturbación, con muchos juegos, con la tecnología, con el sexting para quien se anime. Old school, bien retro, con la llamadita hot por teléfono, que no te toman fotos ni captura de pantalla y están un poquito más resguardados. Y también buscarle la vuelta a encontrar lo positivo. Son situaciones que te obligan a fortalecer y flexionar ese músculo de la imaginación, de la verbalización, del contarle algo a alguien. La lectura erótica resulta súper poderosa por eso. El escuchar una voz que te está diciendo algo a ti directamente: “Ay, te haría esto o lo otro”, “Deja que te mire”, son cosas que alimentan el repertorio de fantasías y también la vinculación con otra persona. Es permitir que otro conozca tus deseos, enterarte de los de la otra persona y empezar a armar algo erótico, rico, exclusivo y que igual nos provea a cada uno la finalidad del autopapacho que uno se da con el sexo, de tener un orgasmo, liberar endorfinas, dopamina, oxitocina y te ayuda a fortalecer tu sistema inmune. Un ejercicio que yo planteo en pareja es la masturbación mutua, compartida a dos metros de distancia (risas). Toqueteensé a ustedes mismos todo lo que quieran, por favor. Pero no entre sí”, concluyó la sexóloga.