Luego de la escandalosa separación entre Shakira y Gerard Piqué, la cantante siguió adelante con su vida sanando y buscando su nuevo camino personal junto a sus dos hijos, fruto de la relación con el ex futbolista.

Esta semana y queriendo dar a conocer su último año, la colombiana relató cómo se enteró de los engaños de su ex marido. También lo vivido por los problemas de salud de su padre, la presencia de su madre, la música como su cable a tierra y la nueva vida en Miami junto a sus hijos.

A diferencia del ex defensor del Barcelona de 36 años, que al poco tiempo se lo vio con su nueva novia Clara Chía Martí (13 años más joven), Shakira demoró un poco más en salir a la vida mediática, informó Infobae.

En una entrevista a fondo con la revista People en Español, la cantante dijo: "Mi madre siempre ha sido mi cómplice y mi papá mi mejor amigo. Fue a Barcelona a consolarme cuando estaba consumida de tristeza por mi separación y estando allí en la primera comunión de Milán resultó gravemente herido en un accidente. Todo se me juntó, mi hogar se desmoronaba. Me enteraba por la prensa que había sido traicionada mientras mi papá estaba en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos)”, reveló la cantante.

Acerca de sus hijos, Shakira dijo: “Sueño con ver que ellos superarán todos los embates de la vida, que el dolor al que injustamente se han enfrentado los haga solo más compasivos y empáticos, más fuertes y nobles. Que puedan llegar a ser enteramente felices y puedan algún día disfrutar de una familia como la que no pudimos ofrecerles y que puedan llegar a ser hombres libres, pero de bien. Felices, pero cuidadosos con los otros. Que cuiden de sus futuras familias con valentía y honradez. Que tengan valores y un propósito en la vida que trascienda más allá de ellos mismos”.

La música ha sido mi pasaporte al mundo y mi visado. Me ha permitido romper con los esquemas y los prejuicios propios de un ambiente en el que quizás no habría contado con muchas oportunidades si no fuera por la música. La música me salvó la vida y me dio alas para volar. Me permitió ser yo misma, me rescató en los momentos más difíciles. Conectó con quien verdaderamente soy, cuando sentía que me perdía. Cuando no me reconocía a mí misma, la música fue mi espejo. Fue mi aliada, y lo sigue siendo. Es mi compañera de ruta, mi brújula”, cerró Shakira reflexiva.