Su alguien de los participantes de Gran Hermano que más resultó afectado por el ingreso de sietes jugadores más, fue Rosina Beltrán que no pudo disimularlo.

La uruguaya, que ya había experimentado casi una depresión con la salida de Lucía Maidana, ahora se vio afectada por esta nueva parte del juego.

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Ingresos

En un primer momento, fueron Denisse y Sabrina -ex participantes- del ciclo que se sumaron gracias a los dos Golden Tickets que facilitó gran hermano luego del repechaje.

Minutos más tarde, les tocó el turno a los nuevos: Mauro, Darío, Paloma, Damián y Florencia que llegaron súper emocionados, con información del exterior a jugar con sus estrategias.

En ese momento, Rosi entró en pánico y se encerró junto a su aliada Zoe en el baño. Más unidas que nunca, hicieron catarsis y luego, estuvieron en la habitación y se podía observar la tristeza de la morocha.

"Yo ahora sí extraño a mi familia... Me siento mal. Yo sabía que me iba a pasar esto igual", comentó Rosina, mientras la rubia intentó darle ánimo en vano.