Araceli González y su constante transformación: el impacto de sus cambios de look
La mediática se animó a adoptar un estilo que ya había usado en el pasado.
Araceli González, nacida el 19 de junio de 1967 en Villa Lugano, ha sido un ícono de la moda y la actuación en Argentina. Aunque en su infancia no se consideraba atractiva, a los 13 años recibió el primer halago que marcó un antes y un después en su confianza. Su belleza no pasó desapercibida, y gracias a una amiga de su madre, ingresó al mundo del modelaje en la agencia de Ricardo Piñeyro, para luego ser descubierta por Pancho Dotto.
Su carrera despegó con una campaña de ropa interior, donde su corte de pelo corto y negro con flequillo rompió con los estándares de la época e impuso una tendencia. Con el tiempo, fue transformando su imagen: primero apostó por un estilo más corto y sin flequillo, luego adoptó un tono caoba cuando transitó del modelaje a la actuación.
Uno de sus cambios más recordados fue en su casamiento con Adrián Suar, cuando usó un postizo que generó comentarios humorísticos del actor sobre la diferencia de altura. Más adelante, para la película Alma mía, sorprendió al abandonar el cabello oscuro y pasarse al rubio.
Ahora, la actriz volvió a impactar con una transformación que evoca su imagen de los años ‘90. Dejó atrás el carré rubio que mantuvo en los últimos meses y apostó por un corte más corto y un tono más oscuro. "Soy una persona que se aburre de lo cotidiano y lo monótono", expresó en una entrevista de 2002, algo que sus constantes cambios de look han confirmado a lo largo de su carrera.