El “beboteo” extremo de Karina Jelinek desde su cama
La mediática fue estafada y agradeció el apoyo de sus seguidores y amigos.
Sensual y misteriosa, Karina Jelinek volvió a ser noticia en la semana por una noticia que preocupó a sus fanáticos.
Hace tiempo que la morocha expresó sus deseos de convertirse en madre y, para ello subrogaría un vientre junto a su amiga Flor Parise con quien la relacionaron sentimentalmente.
Lamentablemente los planes de Jelinek quedaron en la nada por una desafortunada razón. Durante A la tarde (América), el ciclo conducido por Karina Mazzoco, explicaron que la mediática fue víctima de una estafa que puso en peligro su posibilidad de convertirse en madre.
De acuerdo a la información de los panelistas, la modelo confió ciegamente en un amigo cercano y, al parecer, no terminó para nada bien.
Sus ahorros y una joyas fueron depositadas en la caja fuerte de una persona mayor en quien Karina confiaba ciegamente. El individuo, cuyas iniciales son J.L., le ofreció cuidar esa plata hasta que ella necesitara disponer de la misma pero, llegado el momento, no se la devolvió por una mala inversión realizada por el hombre.
“Ella tenía un dinero ahorrado producto de tantos años de trabajo. Lamentablemente, le dio el dinero a una persona que, hoy por hoy, no se lo está devolviendo”, explicó Ana Rosenfeld pero aclaró que Karina fue bien asesorada y todo quedó registrado en un acuerdo legal con el monto y la firma de ambas personas.
“Se asesoró bien y dejó todo asentado en una escritura pública. Figura un banco muy importante, el número de la caja de seguridad y más”, detalló la periodista Cora Debarbieri.
Un poco triste por lo sucedido, Karina compartió algunas fotos en Instagram en donde solo posó con un pequeño pullover rosa con flores que apenas cubría el busto de la mediática: “Buenasnoches mis seguidores! Principalmente, quiero agradecer por la cantidad de mensajes que he recibido de apoyo y buena onda! Me sacaron una sonrisa, desde periodistas, medios , seguidores y demás ! Los leo siempre, y en el momento adecuado hablaré. Gracias por siempre !”, cerró Jelinek un poco más tranquila.