A pesar de las discusiones y peleas que existieron entre ellos, Diego Armando Maradona y Guillermo Coppola siguen manteniendo esa complicidad y amor propio de los grandes amigos.

El encuentro entre ellos siempre es noticia, porque Coppola fue, durante 15 años, el mánager del más grande futbolista que tuvo el país en la década de los ’80. El empresario conoció, de la mano del 10, el mundo y a las más grande figuras del mundo del fútbol y de otros ámbitos también como el político, musical y hasta empresarial. La pelea que los separó tuvo tintes económicos y hasta judiciales. Coppola y Maradona no se volvieron a reencontrar hasta el funeral de Don Diego, padre del futbolista.

Y, es por eso que cuando se ven, luego de haber limado asperezas hace un tiempo, los amigos se abrazan como si el tiempo y las diferencias entre ellos no hubieran existido. Esto sucedió en el partido entre Gimnasia de La Plata, equipo que entrena Maradona, y Sportivo Barracas.

Guillermo Coppola comentó: “Nos sentamos, previo abrazo. Emocionante, como son siempre nuestros encuentros. Lágrima viva. Abrazo fuerte. El cariño y el amor que nos tenemos. Nos decimos eso”. Le digo: ‘Sentate, ponete cómodo’. Porque tiene una rodilla con algún inconveniente. Tomé una silla y me senté frente a él. Estuvimos abrazados y hablando solo durante más o menos quince minutos de la vida y la familia”, relató.

El empresario fue testigo de un reconocimiento que le hicieron a Maradona y comentó: “Le dije que lo íbamos a recibir desde el sector en el que estemos, que lo vamos a aplaudir. Le pedí que para el partido de Boca vayan mis sobrinos, que quieren conocerlo. Encontré a un Diego solitario, pero que se sintió muy bien y eso me puso muy feliz”, dijo al referirse a la próxima visita de Diego a la Bombonera finalmente recibirá una placa como homenaje.