Cuando la vida parecía de color rosa para esta pareja perfecta, los problemas comenzaron a surgir en el lugar menos pensado: su propio barrio.

Resulta que Luisana y Michael tienen una enorme casa en Burnaby (Canadá). La residencia cuenta con quince baños, siete dormitorios, pileta climatizada y hasta una pista de hockey. Por si fuera poco, la pareja sigue agregando cosas a la mansión y ahora están construyendo una cancha de tenis.

Para proteger todo este castillo, Bublé envió a levantar un muro de más de dos metros y medio y eso molestó a los residentes del barrio. Una vecina que tiene un comercio en la zona los criticó duramente y dijo: “La construcción ya desentona tanto con el barrio que es difícil creer que la ciudad lo haya permitido. Ni hablar del búnker de hormigón que están armando para rodearlo”.