Karina Jelinek aparece y desaparece de la escena mediática una y otra vez. Desde escándalos como lo del sorteo para cenar con ella en su casa hasta una denuncia de robo con un  cordobés que rompió parte de garita del barrio privado donde vive.

Ahora, la edición verano de los problemas de la modelo, la sitúan en Punta del Este y una serie de rumores involucran a Jelinek, que si bien niega lo sucedido está en la mira de todos.

El primer escándalo que tuvo la modelo, fue una pelea a trompadas y empujones con una chica del jet set que es, además su mejor amiga… o lo era. Se trata de Florencia Parise, una morocho que según dicen mantenía con Jelinek más que una amistad.

Según testigos, las chicas estaban en un boliche cuando empezaron con algo que parecía un simple juego de manos y terminaron a los empujones y cachetadas. Aunque luego las dos chicas negaron una pelea todos los presentes se quedaron con las dudas y según dijeron, todo el conflicto fue por un caballero.

Karina Jelinek dijo: “Pero nada que ver. Estoy muy bien con mis amigas, como siempre… sinceramente no soy una persona de arreglar las cosas a los golpes. Hablo todo lo que haya que hablar, pero a los golpes nunca”.

Otro escándalo que tuvo a Jelinek como protagonista fue que no pudo ser parte de la tapa de una revista. Karina llegó  más tarde del horario estipulado y, por supuesto, quedó afuera de la foto. “Es cierto, estaba lejos, en una trabajo que se demoró un poco y al final no hice tiempo. Pero igual pude ir, estar un ratito y la pasé bien”, comentó resignada.