Este fin de semana, Karina La Princesita frenó un show por una situación inesperada. Resulta que en el escenario, observó a dos niños pequeños que se extraviaron y aunque el público se enojó, ella no continuó su concierto hasta poner a los pequeños a salvo. 

El recital transcurría en Entre Ríos y todo marchaba bien, hasta que ´La Princesita´ puso su atención en la situación que la preocupó y no quiso pasarla por alto. 

“Ella es muy chiquitita y no habla, no puede decir ni cómo se llama. Está de pantaloncito rosa, de camperita animal print y no sabe cómo se llama. Mamá, papá, abuela, quien haya venido con ella, por favor miren al escenario”, dijo Karina, mientras tomaba la mano de uno de los niños.

Después de eso, llevó calma a los fans del lugar, indicándoles que su show no se suspendería y expresó. “Chicos, no quiero seguir cantando así. No voy a cortar el show, voy a seguir obviamente, pero me parece más importante esto”, luego, agregó: Yo soy mamá, no puedo seguir cantando como si nada. Hasta que no encuentren a los papás de los niños perdidos no seguimos cantando”.

El descargo de Karina en redes

Una vez que acabó el concierto, ingresó a su Instagram y grabó una storie para descargar su furia. “Recibí un mensaje que me dejó pensando y necesito descargarme”, afirmó. 

¿Pero cómo puede quejarse de que yo pierda tiempo, que en realidad no es tiempo perdido, cuando los chicos se pierden?”, comentó la artista. Ya que como expresó, varias personas se enojaron por la interrupción del show que tuvo lugar en San José. 

“Cada vez que hago un show se pierde alguna criatura y están aterradas, llorando al costado del escenario. Yo podría delegar ese trabajo pero no, yo voy a parar todo y hasta que yo no vea que esos chiquitos me dicen: ‘Sí, es mi familiar’. O yo quedarme tranquila de que no lo va a llevar cualquier persona, no pienso seguir cantando”, dijo Karina.

Para continuar con su descargo, sentenció: “Soy mamá y si aún no lo fuese no soltaría la mano a esos chiquitos hasta no ver yo misma que van con sus familiares directos o con la persona que se encargó de llevarlos. No pienso soltarlos hasta ver que eso pasa”.

“Hace dos o tres shows, por ejemplo, una nena de nueve años se perdió, le dije que no la iba a soltar hasta que no viniera su mamá. Y me dice: ‘Muchas gracias, porque recién estaba perdida y un señor abrió la puerta y me quiso meter en su auto’. Eso lo contó en el escenario la nena”, recordó la cantante sobre una situación similar que vivió en otra oportunidad.

Para dar por finalizado el tema, contundente, manifestó: “Así y todo soy consciente de que si pasaron 10 minutos o 45 minutos, al show se le va a agregar ese tiempo y no se va a perder tiempo de show. Así que me indignó leer algunas cosas. Quéjense de lo que sea, pero no me pidan que deje ahí a los chicos y chicas que se pierden en mano de sus familiares, porque no lo voy a dejar de hacer, le moleste a quien le moleste”.