Jimena Barón al no vivir con Daniel Osvaldo, padre de Morrison, tuvo que ingeniárselas para poder cuidar de su hijo con su ajetreado calendario, es así como conoció a Mari, la niñera del pequeño.

Mari ya lleva bastante tiempo con la familia y ya tienen una relación de total confianza, por eso Jimena se animó a empezar a molestarla y hacer bromas por sus redes, lo que hizo que la niñera aumentara de forma significativa sus seguidores.

La confianza es tal, que Mari en septiembre realizó un gesto que demostró que prácticamente para ella son familia, y se hizo un tatuaje de un dibujo que había realizado el pequeño, junto a la palabra momo, que es el apodo del mismo. Jimena comentó la publicación y escribió: "ME LARGUÉ A LLORAR, POSTA. TE AMAMOS, MARI. NO PODRÍAMOS SIN VOS".