En estos días de cuarentena y cuando los formatos de los actores y los músicos debieron adaptarse a la nueva “normalidad, la exitosa obra de José María Muscari pasó de intercatuar con el público al formato virtual en donde las figuras muestran más de la cuenta a cambio del pago de una entrada.

A fin de asegurar el éxito en las nuevas tecnologías, el polémico director les pidió a sus actores mostrar más y ser más atrevidos que en la etapa presencial.

Ampliar contenido

Con esas exigencia, Magui Bravi decidió dejar la obra y resguardarse por temor a la violación de su intimidad: “Decidí no volver y empezó lo virutal y después no hablé más con la producción. No lo vi. Pero tendría mucho miedo de que se viralicen las cosas, además, al tener que filmarme yo, siendo tan exigente y perfeccionista, nunca estaría contenta. Me estresaría un montón. Lo del baile me gustaría que salga perfecto y de ahí a filmarme sola, me parece un montón", comenzó diciendo Bravi.

Ampliar contenido

Luego agregó: "Trato de mantener sobre todo mi casa y mi vida privada lo más privada posible. Hay cosas que me gustan cuidarlas, a pesar de que en Instagram se muestra mucho. Por más que representas un personaje, hay mucho de uno también. Me gusta guardarlo para mí y para la persona con la que estoy. Salvo que aparezca una escena como la de Tango feroz en cine. A pesar de que con la cuarentena muchas veces no te queda otra que exponerte en las redes, uno tiene sus límites también", comentó cada vez más convencida de su decisión.

Ampliar contenido