“Pasé de un corpiño 85 a 120 y cada día crece más y más. Me cuesta mucho vestirme y que nada me entre…”Es hermoso porque llevás una vida dentro tuyo y cuando ves las ecografías, o escuchás el corazón, te cuesta asimilar que estás formando otro ser. “También te toca combatir la mirada ajena…Pero son enseñanzas”.“He leído muchas madres embarazadas con tanta emoción, tanto sentimiento que la primera vez que me hice una ecografía y escuché el latido de su corazón no me emocioné, y me sentí culpable.“Pero la realidad es que cada uno lo vive a su manera. No está bien ni mal. Somos diferentes.creo que el amor verdadero, y ese sentimiento, será una vez que nazca”