Noche de besos y encuentros en Gran Hermano
En una gala especial, los hermanitos recibieron a las visitas más esperadas en el tramo final del juego.
Este lunes en la noche, la casa de Gran Hermano vivió una emisión especial con la llegada de las parejas y familiares de los seis jugadores que quedan en competencia.
Con un estudio colmado de gente y la presencia de Virginia, la última eliminada del certamen, Santiago del Moro dirigió al panel que consultó sobre distintos temas a la comediante. Como sucede con todos los que dejan el juego, Demo le dejó dos votos a Darío.
Luego Del Moro, recibió uno a uno a los invitados a la competencia y, junto a todos, presenciaron los encuentros más esperados.
El primero en llegar a la casa fue Nico, el marido de Emmanuel. Los besos y abrazos calentaron la pantalla. Luego fue el turno de Coy, la polémica hermana de Furia, que con su particular estilo sorprendió a la doble de riesgo a pocas semanas de la gran final del programa de Telefé.
Nicolás recibió a su madre Antonella a quien no dejó de abrazar y besas por varios minutos. Darío recibió a su hija Sofía a quien no veía desde hacía meses porque ella vive en el exterior. Luego ingresó, Emma, la prima de Bautista y para cerrar la noche, los participantes recibieron a Marisol, la novia del Chino.
Juego y liderazgo
Apenas se completó el cupo de los nuevos integrantes de la casa, el conductor dio detalles de cómo será la modalidad de la semana en donde se jugará y competirá en este reality que no tiene descanso.
“Los familiares jugarán por un viaje para dos personas. Quien gane el premio le otorgará el liderazgo a su familiar”, contó Santiago del Moro.
Según el mediático, cada día saldrán dos de los invitados de acuerdo a los votos de los hermanitos y la popularidad de cada uno para el público fanático.