En el corazón del departamento 9 de Julio, emergió una historia de dedicación y pasión hecha a mano. Analía Ramos, quien es representante local del concurso “Emprendedoras del Sol” para la Fiesta Nacional del Sol 2024, encontró  en el tejido su propósito y motor para transformar vidas.
Analía Ramos es la encarnación de la persistencia y el amor por el trabajo manual. Cada prenda que crea lleva el sello de su historia, pero también refleja un compromiso colectivo: transformar el tejido en una herramienta para empoderar y unir a más mujeres. Como representante de 9 de Julio, busca inspirar a otras emprendedoras y demostrar que con pasión, esfuerzo y colaboración, es posible cambiar realidades y construir futuros más justos.  

A través de su emprendimiento, que combina crochet, dos agujas y telar, logró no solo consolidar su proyecto personal, sino también impulsar a otras mujeres a generar su propio sustento.

Desde los nueve años, Analía comenzó a tejer con dos agujas, y a los 14 descubrió el crochet, que hoy se convirtió en su técnica preferida. A lo largo del tiempo, sumó habilidades en la máquina de coser y más adelante, ya a los 40, incorporó el arte del telar. Su habilidad no es fruto del azar: detrás de cada puntada se encuentra la enseñanza constante de una profesora que la guió desde los 13 años y que, hasta hoy, continúa siendo una referencia fundamental en su vida.  

"Gracias a ella, el tejido dejó de ser solo un pasatiempo para convertirse en mi forma de salir adelante", contó Analía, quien logró profesionalizar esta pasión y construir una carrera que ya supera la década

El emprendimiento de Analía no se limita a la venta de productos tejidos, sino que va mucho más allá: forma parte de un grupo de mujeres emprendedoras que comparten un taller de costura y tejido. Este espacio no solo les permite perfeccionar sus técnicas y comercializar sus productos, sino que también se convirtió en un punto de encuentro, aprendizaje y contención para mujeres que buscan estabilidad económica.  

"Nuestro proyecto se basa en avanzar juntas, ayudarnos mutuamente y preparar a nuevas emprendedoras para que puedan generar su propio ingreso", comenta. La colaboración no se queda en su grupo, sino que también extiende su solidaridad a instituciones locales que necesitan apoyo. Su próxima gran meta es crear mantas y prendas con detalles únicos, tanto en crochet como en telar, para ofrecer productos diferenciados y de alto valor.   

Si resulta ganadora en el concurso “Emprendedoras del Sol”, Analía destinará el premio a la compra de herramientas y materia prima, tanto para tejido como para costura. La inversión no solo mejoraría la calidad de los productos del taller, sino que permitiría incorporar más mujeres al proyecto y seguir tejiendo una red de colaboración en la comunidad.  

“Creo que debería ser elegida porque mi proyecto no es mezquino. Se trata de crecer en conjunto, ayudando a quienes lo necesitan y formando nuevas emprendedoras”, explicó con humildad y convicción.