Las autoridades judiciales continúan trabajando intensamente con el objetivo de esclarecer la muerte de un chico de 15 años, que fue hallado sin vida en horas de la madrugada de este martes en Rawson. En este sentido, la declaración de una pariente hace crecer la hipótesis de un suicidio. La mujer dijo, como testigo, que "Celín salió hecho un loco con un arma diciendo que se iba a matar".

A la presunción de que el disparo fatal haya sido ejecutado por el propio joven, se le suma que el cadáver tiene restos de pólvora en la mano y la marca de un arma asentada en su cabeza. A partir de esto, funcionarios judiciales buscan establecer cómo se dio el hecho que en un primer momento tenía dos hipótesis: que el difunto haya atentado contra su vida o que se trató de un crimen.

Esto surge por la poca distancia a la que fue apretado el gatillo. Sumado a esto en el primer análisis químico que se realizó en una de las manos, se encontró restos equivalentes a pólvora. No obstante un detalle para nada menor es que en el lugar del hecho, sobre la calle Zapiola detrás de la Cerámica Scop, no se encontró el arma de fuego en cuestión. 

De esta manera, si fue una decisión voluntaria el arma debería haber quedado ahí y es un objeto que no fue hallado. La segunda hipótesis tiene que ver con un crimen. A Celín Agüero le dispararon muy cerca, a la altura de la sien. Si esto fuera lo que ocurrió, la pólvora en la mano se debería al reflejo de cubrirse ante la presencia de un arma de fuego. 

Sumado a esto, uno de los hermanos del difunto dio a las autoridades un apellido de una persona a la que estaría enfrentada la víctima. Justo en esa casa se encontraron manchas de sangre en la puerta. Las autoridades están trabajando en una orden de allanamiento para recabar elementos de esa casa. Cabe recordar que se encontró una vaina calibre 38 en el lugar.