Muchos son los interrogantes que rodean al crimen ocurrido este último sábado en Villa Paolini, en el departamento Pocito. Se trata del asesinato de la jubilada María Pérez (82), quien apareció sin vida en su vivienda con un corte en el cuello y un golpe en la cabeza, detalles claves que llevan a pensar a los investigadores si quien la mató, era o no una persona conocida, la principal hipótesis.

Así lo manifestó este lunes en diálogo con el móvil de Canal 13 Renato Roca, uno de los fiscales que se encuentra investigando el homicidio de la mujer que vivía en la calle Gobernador Rojas, en la Villa Paolini, en Pocito. Un crimen del cual se cree que fue perpetrado alrededor de las 10 de la mañana del último sábado minutos después de que había sido vista por última vez regando en la puerta de su casa.

De acuerdo a la información aportada por la familia, se cree que el asesino huyó del lugar con al menos $20.000. Entre las hipótesis que giran en torno al caso, la principal es que podría haber sido un homicidio cometido por algún conocido debido al ataque que recibió la mujer en el interior de su casa.

El resultado de la autopsia arrojó que fue una muerte con mucha violencia. No podemos asegurar si quien la mató fue una persona conocida, ya que por la gravedad del hecho, la investigación está en estricta reserva”, aseguró Roca.

Sin embargo, otra hipótesis que da vuelta al caso, es que también podría haber sido un presunto ataque al voleo, sin planificaciones y ejecutado sobre la marcha cuando la señora ingresó a su vivienda.

Para ello, los investigadores deberán seguir avanzando con las investigaciones debido a que por el momento no encontraron testigos directos que puedan ayudar en la tarea de esclarecer el hecho delictivo. Asimismo la obtención de alguna pista en cámaras de seguridad también parece ser otro obstáculo, porque se cree que en la zona no hay aparatos cerca de la vivienda de la víctima.

Cabe destacar que la mujer fallecida fue descubierta por un vecino, que se acercó hasta la vivienda cerca de las 13 del sábado, a pedido de un familiar de la jubilada porque no contestaba a los llamados telefónicos. Fue ese vecino, quien la encontró a la mujer tendida en un charco de sangre, degollada con dos cortes en el cuello y con al menos un golpe en la cabeza.