Desde hace años que se viene sosteniendo un delicado debate en torno a los derechos que tienen aquellas personas que cometen delitos en la República Argentina. Muchas personas afirman que se ha puesto tanto el foco en los victimarios, que se ha dejado en segundo plano justamente a la persona que salió afectada. Un experto en la materia confirmó este pensamiento, asegurando que históricamente el derecho penal siempre maltrató a la víctima.

Sergio Paduczak, presidente del Tribunal Oral Criminal y Correccional N° 22, opinó en Banda Ancha sobre este tema tan sensible. En ese sentido señaló que cuando empieza la investigación y el proceso judicial por la comisión de un delito, la persona que se vio perjudicada por este ilícito, queda una posición sumamente incómoda.

'Históricamente el derecho penal maltrató a la víctima. Cuando te enseñan el derecho penal te explican que el Estado se adueña del conflicto. A vos te robaron pero es un delito de acción pública donde interviene un fiscal y otras personas. La víctima pasa a ser una figurita del segundo orden que sólo van a convocar para preguntarle qué fue lo que pasó. Gracias a Dios a partir de la Ley de Víctimas que se aprobó hace poco, se comenzó a construir un sistema donde a la víctima se le da un rol importante', expresó.

En relación a los cambios favorables a los afectados, el entrevistado destacó por ejemplo que ahora ellos pueden participar del proceso sin ser obligados a constituirse como querellantes. Ahora pueden solicitar un abogado de víctima a la Defensoría General, para que los patrocine y ellos pueden estar presentes en las diferentes audiencia cumpliendo un rol de veedores. Sin embargo, reconoció que es comprensible cuando estas personas aseguran que quienes los atacaron, robaron, abusaron, etcétera: 'Se pudran en la cárcel'.

'La víctima que sufrió un delito gravísimo es entendible que no se le pase por la cabeza que la cárcel es para que la persona sufra y si es posible de por vida. Es entendible porque habla desde el dolor. Lo que no se debe permitir es que un político o operador judicial hable de que los presos tienen que pasar toda su vida en la cárcel, porque va en contra de la Constitución. No podés respetar un poquito la Constitución, uno no se puede agarrar sólo de los artículos que le gustan. Vos tenés un artículo que dice que las cárceles serán sanas y limpias, pero no para castigo', manifestó.