¿Hubo otros culpables por la muerte del bebé que fue confundido con un tumor?
La abogada del médico pidió que se investigue a otros profesionales. Considera que Quinsacara no fue negligente ya que solo la atendió a la embarazada en Urgencias.
La abogada Josela Echegaray Moya, defensora de Lucas Rodrigo Quinsacara, el médico acusado de confundir un feto con un tumor en Jáchal, aseguró que el profesional derivó a la paciente a cirugía por los fuertes dolores abdominales y de espalda que ella refería. Y para tener un diagnóstico más preciso, ordenó que de manera "urgente" le hicieran una ecografía, análisis (incluidos los de embarazo) y una interconsulta con un ginecólogo.
La paciente ingresó a eso de las 18 del 4 de febrero pasado y Quinsacara la atendió alrededor de 40 minutos en el servicio de Urgencia del nuevo hospital San Roque de Jáchal. La abogada afirmó que la actuación de su cliente en el caso se limitó a lo antes referido en ese breve lapso, pues luego siguió cumpliendo funciones en el área de Urgencia hasta el otro día a las 7, cuando terminó su turno.
"La verdad que no entiendo cuáles son los elementos o en qué se basa Fiscalía para vincular al doctor Quinsacara (Lucas Rodrigo) con el fallecimiento de esa criatura. Él no ordenó una radiografía sino una ecografía y también análisis de sangre para saber si estaba embarazada, pero no se hicieron, también la interconsulta con un ginecólogo, todo está en el legajo y eso es lo sorprendente", dijo este jueves la defensora.
Josela Echegaray Moya pedirá ampliar la investigación a todos los que actuaron en el polémico y resonante caso. "Si el hecho es tan complejo como lo plantea Fiscalía, no sé por qué se circunscribe sólo a mi cliente", agregó. El 25 de marzo pasado, Quinsacara quedó formalmente imputado de haber cometido el presunto homicidio culposo del primer bebé de esa joven jachallera. Según la investigación, la mujer no sabía que estaba embarazada.
El pasado 4 de febrero llegó al hospital por los fuertes dolores que padecía, que eran los del parto. Sin embargo fue medicada, quedó internada y recién al otro día, cuando otro médico le hizo una radiografía, supieron que estaba embarazada. La operaron de urgencia, pero para entonces fue tarde: el bebé había muerto. Era un varón que pasó 3,400 kg y midió unos 50 centímetros. La autopsia reveló luego que perdió la vida por asfixia.
El deceso fue unas cuatro horas antes de la operación a la que fue sometida su madre. A pesar de los argumentos defensivos, el fiscal Sohar Aballay (UFI Norte) sospecha que la actuación de Quinsacara fue clave en el desenlace fatal del caso, porque una junta médica llegó a la conclusión de que el médico no actuó como debía, indicaron fuentes judiciales. Por ahora, el médico está sin trabajar en el hospital San Roque.