Este sábado condenaron al joven acusado de atropellar a dos motociclista en Avenida Circunvalación el pasado miércoles. Se trata de Arturo Gómez (20) que viajaba en un Renault Logan y, por una brusca maniobra de él, terminó embistiendo a Juan Ignacio Moyano y su pareja Gabriela Natalia Vargas, quien perdió la vida en el lugar.

En la Sala 5 del subsuelo de Tribunales, Gómez acordó con el fiscal Adrián Riveros un juicio abreviado y finalmente fue condenado a tres años de prisión en suspenso y cinco años de inhabilitación para manejar. El delito por el que deberá cumplir pena es de "homicidio culposo agravado por no contar con el carnet en concurso ideal y por lesiones graves". Cabe recordar que Gómez conducía sin carnet de conducir, e incluso ese mismo miércoles por la mañana había desaprobada la prueba de manejo.

En la audiencia estuvo presente el hermano de Juan Moyano, quien pidió que el joven pagara por lo sucedido, en referencia a la muerte de su cuñada Vargas. A raíz de esta intervención es que Gómez también pidió la palabra al juez para pedir perdón entre lágrimas a la familia Moyano ya que nunca fue su intención matar a nadie, según indicó Diario Huarpe. Al ser una pena excarcelable, Gómez quedó en libertad una vez terminado el juicio breve

El joven de 20 años había estado detenido desde el pasado miércoles en los calabozos de la Comisaría 4ta, según informó el fiscal Micheltorena. Las primeras hipótesis y el testimonio a priori del automovilista, el vehículo sufrió una falla mecánica por la que se le trabo el volante. En ese instante, Gómez habría accionado el freno de mano, perdiendo totalmente el control del auto que se deslizó de costado por la autovía y embistió desde atrás a la pareja en moto.

El accidente tuvo como resultado la muerte de Gabriela Natalia Vargas de 32 años, una mamá, docente y amante de las motos. Su deceso fue instantáneo según los primeros datos policiales. Por su parte, el otro ocupante de la moto y pareja de la víctima, Juan Ignacio Moyano, sufrió una fractura y este jueves recibió el alta.