En julio del 2021, Cristian Miguel Di Carlo (35) fue declarado culpable en la causa por el crimen de su vecina María Pérez (82). En ese momento, le imputaron el homicidio doblemente agravado, por lo que  condenado a perpetua. En este contexto, al no haber una condena firme y al estar por finalizar el periodo de prisión preventiva, la fiscalía solicitó la extensión de la misma. Es así como el juez del caso aprobó el pedido. 

Los jueces Verónica Chicón, Diego Sánz y Eugenio Barbera, quienes dictaron veredicto de culpabilidad contra Cristian Di Carlo. Sobre las novedades del caso habló con el móvil de Canal 13 el fiscal Adrián Riveros, quien aludió 'llegó la condena para  Di Carlo, quien fue condenado en virtud del homicidio de la señora Pérez en Villa Paolini'. A ello le sumó 'la sentencia fue en el mes de julio del año pasado, fue esa sentencia impugnada por la defensa'.

Otro de los datos que brindó el letrado, es que 'la resolución es de fecha del 29 de diciembre la cual ratifica la condena de la prisión perpetua que había sido sostenida por el tribunal. En el momento de la condena arrastraba una prisión preventiva de 7 meses que vence el 7 de enero'. En este marco señaló que el Ministerio Público 'ha tenido la necesidad de que se renueve los plazos en preventiva hasta tanto quede firme la condena'.   

A la vez, el Fiscal Riveros mencionó que entiende que la defensa puede impugnar cazar está sentencia definitiva, evitando que tome cosas juzgadas y 'para evitar ellos es que hemos pedido que se renueve la misma, lo cual el tribunal lo ha rectificado y se ha extendido por el plazo de 6 meses la prisión preventiva para Di Carlo'. 

El hecho

María Pérez fue asesinada en su casa de la Villa Paolini, Pocito, el 21 de agosto del 2022. Por este caso, Di Carlo fue detenido días después, cuando pesquisas encontraron restos genéticos suyos (células) en la zona del antebrazo izquierdo del pulóver de la víctima.

A partir de allí todo fue de mal en peor para Di Carlo. Esto se debe a que en el momento de su detención, le secuestraron su teléfono, recuperaron las fotos que había sacado y luego borró de dos cosas de su vecina. Por un lado, habían imágenes de un revólver calibre 22 que compró para su seguridad, la de sus hijos cuando enviudó y las fotos de un reloj pulsera.