El caso de abuso sexual que tiene como víctima a un joven de Valle Fértil y como acusado al cura Walter Bustos, ya tiene fecha de juicio. Según confirmó al móvil de Canal 13 el fiscal Mario Panetta, el sacerdote se sentará en el banquillo de los acusados el 4 de diciembre.

En conversación con Canal 13, Panetta señaló que el religioso debería llegar a juicio privado de su libertad. Es decir, en prisión preventiva en el Servicio Penitenciario Provincial. Cabe recordar, que Bustos cumple una condena condicional por un caso de abuso, por el cual fue encontrado culpable en un juicio el pasado 30 de mayo.  En esa oportunidad, la Justicia le dictó una pena de 1 años y 8 meses.

El fiscal de la causa también indicó que las pruebas que han recolectado en el proceso de investigación penal preparatoria son suficientes para que el sacerdote termine en el Penal Provincial.

El pasado jueves 19 de octubre en el palacio de Tribunales se llevó a cabo la audiencia de acusación por este caso. Tras la finalización de la investigación, Paneta solicitó 14 años de prisión efectiva para el religioso de 45 años.

Además, fiscalía pidió que sea juzgado por abuso sexual agravado por la inexperiencia de la víctima y por la relación como ministro de culto. Para apoyar este pedido, Paneta presentó una larga lista de pruebas en contra de Bustos, la cual expuso frente al juez Diego Sanz.

El religioso de 45 años será juzgado por los delitos de abuso sexual por el aprovechamiento de la inexperiencia y/o la inmadurez sexual de la víctima, agravado por el ser cometido por un ministro de culto reconocido –dos hechos-, en concurso real, y corrupción de menores en concurso ideal.

Los hechos que originan esta segunda causa de abuso sexual ocurrieron en 2017, cuando Bustos era vicario en la Parroquia de Valle Fértil. El joven abusado contó que todo ocurrió cuando él tenía 15 años y era parte de los grupos de jóvenes de la comunidad. Por lo que el sacerdote fue detenido en mayo, pero en septiembre pasado le concedieron la detención domiciliaria.

Paneta señaló que pueden acreditar en base a testimonios y pericias, que el religioso se aprovechó de la inmadurez sexual y la vulnerabilidad del joven, que en la actualidad es mayor de edad.