El ex juez federal de Mendoza Walter Bento fue detenido este mediodía pocos minutos después que el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación lo destituyó del cargo por mal desempeño de sus funciones. Con esa decisión, el ex magistrado perdió los fueros de inmunidad de arresto y así cobraron vigencia las prisiones preventivas que tenía dictada en una causa por corrupción que afronta y que no se podían ejecutar por los fueros.

La detención fue ordenada por el Tribunal Oral Federal 2 de Mendoza cuando el Jurado de Enjuiciamiento lo notificó de la destitución. Bento no tuvo que ser buscado (se había ordenado buscarlo en su casa). Estaba en el tribunal. Había ido hasta allí para presentar un escrito en el que informaba que había sido destituido y que iba a apelar esa decisión, por lo que la destitución no estaba firme.

“Concluido el proceso en cuestión, se ha modificado el estado jurídico del imputado Walter Ricardo Bento, quien a partir de la fecha ha sido destituido de su cargo jurisdiccional y, por lo tanto, ya no posee fuero que le confiera la inmunidad. Dicho esto, corresponde a este tribunal hacer efectiva la prisión preventiva de Walter Ricardo Bento, que se ordenó oportunamente en fase de instrucción, y cuya decisión se encuentra firme”, señalaron las juezas del Tribunal Oral Gretel Diamante, María Carolina Pereira y Eliana Rattá.

El tribunal dispuso que Bento quede detenido provisoriamente en la Unidad Penitenciaria 32 para lugar pasar al Complejo Penitenciario Federal VI de Luján de Cuyo cuando haya cuyo, lo que se pidió “con carácter de urgente”. El abogado del ex juez, Mariano Fragueiro Frías, adelantó que apelará la detención y le solicitará la libertad a la Cámara Federal de Casación Penal.

Bento fue destituido hoy por cinco causales de mal desempeño de sus funciones. Por mayoría, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación entendió que en el caso hubo “motivos graves”, “desmedro de su idoneidad” y “pérdida de aptitudes”.

“Vamos a presentar un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para apelar la destitución y creemos que esa presentación tiene efectos suspensivos de los efectos del fallo. Si eso no funciona, Bento va a ir preso, no se va a fugar”, había dicho Fragueiro Frías tras la lectura de la destitución y antes de la detención de Bento.

La Constitución Nacional establece que la decisión del Jurado no es apelable y, sin fueros, podría quedar detenido. Sin embargo, la defensa de Bento se basará en antecedentes donde las apelaciones fueron aceptadas para llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. De esa forma, buscará que el Tribunal Oral no ordene la detención.

Quienes votaron por la destitución fueron el juez Javier Leal de Ibarra; los senadores Daniel Bensusán (del Frente de Todos) y José Torello (del PRO y ex funcionario del gobierno de Mauricio Macri); las diputadas Anahí Costa (del Frente de Todos) y Ana Romero (del PRO); y el abogado Alfredo Barrau. En tanto, el juez Javier de la Fuente en minoría se inclinó por rechazar las acusaciones.

La mayoría entendió que Bento - quien estaba a cargo del juzgado federal 1 de Mendoza, clave para la política porque era el encargado de las elecciones en la provincia- realizó maniobras para entorpecer la causa penal en su contra; que vendió un inmueble y omitió declarar que era una persona políticamente expuesta y así evitar embargos judiciales; que obtuvo “inescrupulosamente” un crédito hipotecario cuando ya tenía propiedades y para otros fines de los que lo solicitó; que omitió incorporar en sus declaraciones juradas de 2005 a 2020 dos bicicletas y un reloj Rolex; y por haberse inscripto en un concurso público para ser juez de la Cámara Federal de Casación Penal cuando sabía que no cumplía los requisitos para hacerlo. Esas fueron las cinco causales por las que el juez fue destituido. Lo acusación que quedó descartada fue la de tener una conducta indecorosa por viajar a la ciudad de Las Vegas y hospedarse en hoteles con casino.

“El doctor Walter Ricardo Bento ha incurrido en actos que “perjudican al servicio público, deshonran al país o a la investidura pública” [Fallos 305:113], lo que, en función de las consideraciones tenidas en miras en los párrafos precedentes, configura causal de mal desempeño”, sostuvo el voto de la mayoría en el fallo.

Los jurados agregaron que las acusaciones contra el juez “resultan verdaderamente graves e implican un serio desmedro de su idoneidad para continuar ejerciendo la judicatura, en tanto evidencia en su conducta designios que van a contrario de los principios que deben regir sus acciones como miembro de la Magistratura Nacional y representan faltas demostrativas de la pérdida de aptitudes imprescindibles para que un juez merezca la confianza pública, máxime si se atiende a las sensibles cuestiones sobre las que le toca emitir decisión”

Y por último: “Es penoso para este Tribunal que un juez de la Nación en el que se había depositado la confianza pública para decidir sobre la libertad de los justiciables, así como el control de los comicios de la provincia de Mendoza, se haya desviado de su recto proceder al extremo de merecer su destitución por los hechos que se han desarrollado en los considerandos precedentes, pues jamás será auspicioso para el servicio de justicia tener que remover a un magistrado por su mal desempeño o mala conducta”.

Por su parte, de la Fuente en su voto declaró nula la primera acusación porque forma parte de imputación que Bento afronta en el juicio oral y de las restantes dijo que la Fiscalía no logró demostrar que hubo mal desempeño.

“Estamos absolutamente conformes con la decisión del Jurado. Fue una acusación que se aprobó por unanimidad en el Consejo de la Magistratura de la Nación. De todas formas es un día triste para la república porque destituyeron a un juez pero se demostró que las instituciones funcionan”, dijo en diálogo con la prensa el abogado e integrante del Consejo Miguel Piedecasas que junto a sus colegas Eduardo Vischi (senado nacional de la UCR) y Roxana Reyes (diputada radical) actuaron como fiscales en el juicio.

Consultados sobre la posible detención de Bento, Vischi dijo que “ese tema no atañe a este proceso porque acá solo se resolvió la destitución del magistrado”.

El 31 de mayo pasado Bento fue suspendido en su cargo y enviado a juicio político por unanimidad por el Consejo. El nombre de Bento había inaugurado el Consejo en su nueva etapa de 20 integrantes con la llegada a la presidencia del cuerpo de Horacio Rosatti, titular de la Corte Suprema, luego que el máximo tribunal declaró inconstitucional la anterior composición de 13 consejeros.

La primera decisión que tomó el nuevo Consejo -también por unanimidad de todas las fuerzas políticas y sectores- fue la de excluir en abril del año pasado a Bento del concurso de Casación al que se había anotado cuando no podía porque estaba procesado en la causa penal y esa es una prohibición de la ley. Una de las cinco causales por las que Bento hoy fue destituido fue por anotarse en ese concurso.

La audiencia del Jurado comenzó a las 12 horas en punto. Fue solo para la lectura del veredicto y unas breves conclusiones sobre cada una de las acusaciones que leyó el secretario del tribunal Marcelo Bová. El Jurado luego dio a conocer el fallo que tiene 180 páginas.

En paralelo al juicio político, Bento enfrenta un juicio oral en Mendoza por los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo, omisión y retardo de justicia, enriquecimiento ilícito, lavado de activos de origen delictivo, prevaricato y falsedad ideológica.

Por ese caso tuvo ocho procesamientos con prisión preventiva. Bento está acusado de ser el jefe de una asociación ilícita que desde su juzgado cometió varios delitos. Uno de ellos el de haber cobrado coimas a través de abogados a acusados en sus causas. Junto con él están siendo juzgadas una treintena de personas, entre ellas su esposa y dos de sus hijos imputados de ser sus testaferros en el enriquecimiento ilícito.