El sacerdote Walter Bustos fue condenado por una de las dos causas por abuso sexual que enfrentaba, mientras que en la otra fue absuelto por el beneficio de la duda. El juez Víctor Muñoz Carpino lo sentenció a 1 año y 8 meses de prisión condicional por abuso simple. Pena que, si bien es simbólica porque no implica que vaya preso, ya la tiene casi cumplida al haber permanecido con prisión preventiva durante 1 año y 5 meses cuando fue detenido en 2018.

Antes de dictar condena, el magistrado anuló la Cámara Gesell por el hecho que se lo condenó e invalidó todos los informes psicológicos que se le realizaron por el planteo de la defensa. El delito en el que se lo desligó fue el de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por causarle un grave daño a la salud mental de la víctima. Cabe destacar que, en el que sí fue sentenciado se le sacó el agravante de su condición de ministro de culto. 

En los alegatos que se desarrollaron el pasado miércoles 24 de mayo, la fiscal de Cámara, Marcela Torres, solicitó que Bustos reciba una pena de 9 años de prisión efectiva. En esta misma audiencia, Sandra Leveque -abogada defensora del sacerdote- pidió la absolución. Los fundamentos del veredicto se darán a conocer el 14 de junio. Pese a esto, el cura seguirá detenido por una tercera denuncia radicada en su contra a medidos de mayo de este año. 

El juez de Garantías, Diego Sanz, le dictó esta nueva preventiva por 45 días y lo imputó por el presunto abuso a un adolescente en Valle Fértil. Esta denuncia fue radicada en la UFI Cavig, por parte de un hombre que, según habría relatado, al momento en el que ocurrieron los hechos era menor de edad. Se trata de un presunto delito de aprovechamiento de la inexperiencia sexual de la presunta víctima (estupro). Se espera el avance de esta causa.