Este lunes, fue condenado un hombre de 37 años que era investigado desde el 24 de abril del año pasado por distribuir pornografía infantil desde distintos perfiles a través de Google, Facebook, WhatsApp y WhatsApp Plus (le contabilizaron al menos 80 archivos).

Admitió ante un juez que cometió ese delito agravado (varias víctimas tenían menos de 13 años) y también el de grooming, pues se contactaba con menores con fines sexuales. Y al final, el juez Eugenio Barbera le impuso 6 años de cárcel y lo envió a la cárcel.

Así lo había acordado el propio imputado y su defensor, Julián Gil, con el fiscal de la UFI Anivi Eduardo Gallastegui y su ayudante Federico Pereyra. Un papel clave en la investigación lo cumplió el personal de la División de Análisis y Apoyo Tecnológico.

Las pericias a tres teléfonos incautados complicaron al sospechoso Edgar David Barrera, luego de recibir un informe de Missing Children sobre el tráfico de videos y fotos de niños explotados sexualmente detectado en aparatos localizados en Caucete.