Este viernes por la tarde, el abogado y ex intendente de Caucete, Julián Gil, fue sentenciado por la Justicia con un año de prisión en suspenso por dos casos de encubrimiento de hechos de abuso sexual. Pese a esto, no irá a la cárcel.

El exintendente, quién se mostró arrepentido, acordó la pena mínima de un año de prisión en suspenso. Había quedado detenido el miércoles pasado tras terminar una audiencia, señalado por torcer la denuncia de una víctima de abuso sexual tras pagar $6.000 y prometer pagos futuros.

Gil salió sonriente tras la audiencia presidida por la jueza Gloria Verónica Chicón, tras prohibir el ingreso de los medios de comunicación para "preservar la integridad física y moral" del ex jefe comunal caucetero.

Mario Morán, abogado defensor, solicitó previo a la audiencia que los medios abandonaran la sala, mientras que el fiscal Francisco Micheltorena no mostró objeción alguna.

Por este motivo, la prensa, presente en la Sala 1, tampoco pudo tomar registro de los pasillos del Palacio de Tribunales, por donde ingresó Gil, sospechado de manipular a una víctima de violación para que se retracte de la denuncia de un hecho que habría ocurrido en el año 2021.