En enero de 2019, un hombre de 73 años llevaba en su auto a su nuera para que ella hiciera trámites por el tratamiento de cáncer que padecía su marido (hijo del hombre) cuando se le insinuó a la mujer diciéndole que la veía con otros ojos y le acarició la nuca. Ante esto, la mujer estalló de furia y luego les advirtió a sus hijas adolescentes que tuvieran cuidado con su abuelo, remarcándoles que no se dejaran tocar por él.

Al mes siguiente, el 27 de febrero, su hija de 12 años se animó a confesar que el jubilado le ofreció plata a cambio de que se dejara tocar. Ese día, la niña corrió hasta la casa de su abuela materna (que vive cerca) y le contó a su tía, quien de inmediato le avisó a la madre de la menor. Fue así que al día siguiente la mujer fue a ANIVI a denunciar el hecho, donde un psicólogo conoció más detalles de los sometimientos.

La niña relató que el abuelo la manoseaba y que una vez hizo que le tocara los genitales a él. El profesional concluyó que la menor no mentía, lo cual fue fundamental en el alegato del fiscal Daniel Galvani, que este jueves pidió 13 años de condena para el depravado por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo. El defensor José Tejada cuestionó el planteo de Fiscalía y pidió la absolución.

Luego, el abogado del hombre pidió, en todo caso, considerar los hechos como abuso simple. Sin embargo, el juez Juan Bautista Bueno, de la Sala II de la Cámara Penal, compartió el argumento de Fiscalía y condenó al sujeto a 13 años. El magistrado también ordenó que un médico lo examine para comprobar si sufre problemas al corazón, lo cual es clave para saber si podrá seguir detenido en su casa o pasará al Penal de Chimbas.