Durante la mañana del pasado jueves 24 de agosto, se conoció la definición de una de las pericias más esperadas en el marco de la investigación del abuso ocurrido dentro del Colegio Luján. Se trata de que no se encontró ADN de Lucas Salinas, el único señalado como responsable, en la ropa interior de la víctima. Acerca de esto, desde la querella señalaron que esta prueba en 'intrascendente' para la causa.

Agustín Idemi, abogado querellante, habló en Cien por Hora un día después de que se dieran a conocer estos resultados. Acerca de esto mencionó que ellos ya fueron notificados de manera oficial de que no hubo compatibilidad entre las muestras genéticas que se habían tomado.

'Esta prueba puede prestarse a una mala interpretación y es importante aclararlo. Dada la modalidad del hecho, no fue un acto sexual convencional sino con una mecánica que no deja rastro de ADN. Lo dijimos desde un principio, era ínfima la posibilidad de que a raíz de una muestra obtenida en la prenda íntima, se pueda llegar a cotejar y encontrar un rastro de ADN del agresor que sea concluyente. Entendemos que esta prueba es intrascendente', expresó.

Seguidamente señaló que a pesar de no hallarse rastro de Salinas en la prenda estudiada, la causa se encontraría en el mismo punto. En ese sentido, focalizó en la importancia que tendrá la pericia psicológica que todavía esta pendiente, remarcando que esta siempre es la prueba principal cuando se trata de algún ultraje sexual.

'No coincido con que esto beneficia de alguna manera al imputado. Esto no cambia absolutamente nada, nos encontramos en la misma situación en la que estábamos. Tenemos una denuncia, una declaración en Cámara Gesell, un reconocimiento en rueda de personas y como en toda investigación de un delito de abuso sexual, las pericias psicológicas son las determinantes', señaló.

Siguiendo en la misma línea, Idemi explicó el motivo por el que todavía no se ha llevado a cabo dicha pericia. Sobre esta situación contó cuál fue la recomendación que les ha hecho llegar la psicóloga particular que atiende desde hace tiempo a la víctima del hecho.

'Nos opusimos a la pericia psicológica en un primer momento, por todo lo que ya venía atravesando la víctima. La Cámara Gesell fue bastante angustiante para ella y la rueda de reconocimiento la padeció. Su psicóloga particular señaló que ella no quería al lugar para que le hagan la pericia psicológica. La recomendación de esta profesional es que esta pericia se realice en un marco de más confianza, precisamente en su consultorio y no en ANIVI. Entendemos que ir a este sede le genera mucha estrés y no le permite pasar la página en su vida', sentenció.