Allanamiento, sumario e incertidumbre por la muerte del bebé en Pocito
La madre de la criatura acusa de mala praxis a un médico del Hospital Federico Cantoni. La Justicia ya inició una investigación y reina el 'secreto de sumario'.
'Está bajo secreto de sumario'. Esa es la hermética premisa que prevalece por estas horas al referirse a la muerte de un bebé de un año, el martes pasado, en el Hospital Federico Cantoni. Ya con el Ministerio de Salud interviniendo, el juez Federico Rodríguez puso en marcha una investigación que, como primera medida, incluyó un allanamiento al nosocomio de Pocito.
El operativo realizado por el Cuarto Juzgado en lo Correccional tuvo como objetivo rastrear y recuperar los registros médicos de la institución, así como la historia clínica del menor. 'La directora del hospital nos brindó los registros del personal de enfermeros y médicos que estuvieron presentes ese día domingo', afirmó el letrado a Canal 13.
El allanamiento se llevó adelante el pasado jueves a las 15, con orden judicial en mano y con la participación de personal de la Comisaría 7ma, además de personal de la División Delitos Complejos de la Policía de San Juan. El cuerpo del menor había sido retirado el miércoles por la madrugada para realizarle una autopsia.
'Todas estas medidas son instancias previas a saber el resultado de la autopsia, de la cual esperamos resultados la semana que viene', dijo Rodríguez. Por el momento, la causa esta caratulada como 'actuación por investigación' y esperan que el examen del cuerpo será tierra firme en un mar de dudas.
Estas mismas dudas reinan en la Dirección del Hospital Cantoni, donde Ivana Videla, a cargo del nosocomio, afirmó que 'no se puede tener certeza de nada hasta que se obtenga el resultado de la autopsia'. Esta es la principal razón por la cual el médico acusado de 'mala práxis' seguirá prestando servicios normalmente.
Precisamente Videla brindó una versión de los hechos hasta el momento del deceso. 'El bebé llegó el martes por la noche y venía complicado, en estado grave. Allí, fue atendido por la guardia y fue donde realizó un paro después de haber ingresado. No respondió a la reanimación y desde ahí se inicia la investigación. Al tampoco tener clara la causa del paro respiratorio se pidió una autopsia al Poder Judicial', dijo.
En declaraciones realizadas en Tiempo de San Juan, la madre del bebé, Claudia Figueroa, aseguró que el niño comenzó a sentirse mal el domingo por la tarde. 'Se puso pálido y tiritaba', expresó. Desde ahí, el relato es movilizador.
Lo llevó a la guardia del hospital de Pocito. Los atendió un médico de unos 40 años y le dijo que es normal (en referencia al cambio del color de piel y de las uñas del Le palpó apenas un poquito la pancita y le dijo 'no tiene dolor de panza'. Le revisó la lengua. 'Mamá, es angina. Le vamos a dar Ibuprofeno. Ándate nomás. Quédate tranquila que el bebé va a estar bien', le aseguró.
El mismo médico le suministró una dosis oral del medicamento, todo esto en presencia de un enfermero y de otro que estaba cerca, señaló.
Según la madre, el lunes no tuvo complicaciones y el martes la criatura volvió a sentir mal estar. Fue allí cuando lo llevó nuevamente a la guardia. La médica que los recibió advirtió que el bebé 'estaba grave' y cuestionó la decisión del anterior profesional de no dejarlo internado. Pidió análisis, intentaron ponerle sueros y le pidieron a la madre que le hablara. 'De la nada, abrió los ojos grande y como que me tiros besitos. Y se cortó, se quedó quieto. Ahí me sacaron, yo lloraba…', expresó con angustia la mamá.
Esta declaración sería la que Figueroa le habría brindado al personal policial de la Comisaría 7ma, la misma que aún no llega a manos de la Justicia, según confirmó Rodríguez. Pero la clave para terminar con las dudas será el punto de partida. El examen del bebé echará luz sobre un posible caso de 'mala praxis' o quizás algo más.