Tras un lamentable caso de violencia intrafamiliar, en Tribunales se decidió suspenderle el juicio a Luciano Jonathan Espejo por el plazo de un año, es decir lo dejaron libre de manera condicional. Por esta razón, el acusado deberá realizar por el plazo de un año tareas comunitarias y deberá hacer otras acciones durante el plazo de cinco meses, en 120 horas. 

Además de eso, según fuentes judiciales, Espejo tendrá que sacar de su bolsillo tres mil pesos para aportar a merenderos comunitarios. Y en el caso de que haga falta, tendrá que estudiar de la mano de OMA, un curso sobre violencia intrafamiliar y tratamiento para adicciones. También, para resguardar a la pareja que sufrió la lesión en su labio superior, le dieron a Espejo una orden de alejamiento de 200 metros y la imposibilidad de realizar actos molestos. De no cumplir lo impuesto, Espejo enfrentaría un juicio por lo que le hizo a su pareja en esta ocasión y se lo juzgaría por el nuevo ilícito que realizará. 

Cómo fue la agresión a la mujer

Espejo estaba en pareja desde hacía aproximadamente cuatro meses con la damnificada, en Marquesado desde hacía dos meses. Y convivían con ellos tres menores, quienes eran hijos de la mujer. Y hace dos días atrás, en horas de la tarde mientras estaban juntos en el comedor, le llegó un mensaje de whattsap a la chica en el que un amigo le pidió que se junten. Fue entonces que, el acusado de propinarle los golpes, comenzó a reclamarle y alegó que iba a dejarlo por sus amigos, que no lo amaba y prefería a sus amigos.

Fue entonces que, ofuscado Espejo se paró junto a la víctima, quien tenía a su pequeña hija en brazos, la tomó fuertemente la cara y según fuentes judiciales le dijo: "Yo te amo, no te quiero perder". Y según relató la mujer, su pareja le dio a elegir entre él o sus amigos. Razón por la que ella, le respondió que no quería estar así y se iba a ir a la casa de su madre. Espejo entonces le dijo que ella quería irse porque le era infiel y enojado le mordió la boca.

Acto seguido, la víctima le insistió para que la suelte porque quería irse y tenía miedo. Luego, según lo que expuso la mujer, Espejo se fue a comprar dejándola dentro de la casa encerrada bajo llave. Cuando se retiró la víctima aprovechó para buscar las otras llaves y una vez que la encontró salí corriendo junto a mis hijos hasta la garita policial que se encuentra dentro del barrio, donde comenta al personal policial que Espejo la había agredido.

Después de eso, los uniformados dieron aviso a personal de la Comisaría 34 quienes a los pocos minutos aprehendieron a Espejo cerca de su hogar. Luego intervino el Fiscal Cristian Catalano y dio inicio a la investigación.