Durante el final de la semana pasada un hombre le arrojó ácido a un conocido traumatólogo sanjuanino. Si bien en un principio se había caratulado el caso como Lesiones Leves, se consideró que el informe médico que determinó esa calificación fue erróneo. Debido a esto se tomó en cuenta la consideración de un segundo médico legista que aseguró que en realidad se trata de Lesiones Graves, cosa que complica seriamente al presunto agresor.

Estaba pactado que por la mañana de este jueves Miguel Ángel Cabello, el único sospechoso de haberle arrojado ácido al Dr. Luque, diera su declaración testimonial ante la juez Mónica Lucero. Se llevó a cabo un complejo operativo para poder trasladar desde el calabozo en el que se encontraba hasta el Palacio de Tribunales al hombre, el cual se encuentra en silla de ruedas.

Sin embargo, antes de que comenzara a dar su versión de los hechos, Lucero determinó que esta causa debía elevarse al Tercer Juzgado de Instrucción a cargo del Dr. Guillermo Adárvez. Esto se debe a que después de haber recibido un segundo informe realizado por un médico legista diferente, se determinó que las heridas que sufrió Luque son Lesiones Graves.

Esto en materia judicial representa un cambio muy significativo ya que si se hubiera mantenido la carátula de Lesiones Leves, se trata de un delito que permite la condena de cumplimiento condicional. Por el contrario, las Lesiones Graves representan un delito con pena de cumplimiento efectivo. De esta manera Cabello debió retirarse de las instalaciones sin hacer declaraciones.