El fiscal de la Unidad Delitos Especiales, Iván Grassi, consideró que había suficientes pruebas para abrir la investigación sobre los escandalosos audios del dirigente político, Abel Peralta, del Movimiento Teresa Rodríguez (MTS). Según informaron fuentes judiciales a Canal 13, Peralta podría ser acusado del delito de Coacción por arengar a su grupo a manifestarse frente a la Municipalidad de 9 de Julio o perderían sus planes sociales.

Grassi ordenó la declaración de personas posiblemente involucradas y algunas incluso ya declararon en la unidad fiscal. Gracias a capturas de pantallas de las supuestas amenazas, pudo obtenerse los números de teléfono de algunos integrantes de la agrupación. Asimismo el letrado también pidió a las compañías de teléfono la colaboración para identificar de dónde salieron los polémicos audios, para determinar si fueron enviados por Peralta desde su celular.

Por el momento, el fiscal Grassi no ve necesario dictarle prisión preventiva al dirigente social aunque próximamente podría ser acusado del delito de Coacción. Según estipula el Código Penal, es "el propósito de obligar a otro a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad", y contempla una pena de dos a cuatros años de prisión efectiva.

En los polémicos audios puede escucharse a Peralta arengando a hacer piquetes frente a la Municipalidad de 9 de Julio o si no amenazaba con quitarle los planes sociales a las personas pertenecientes al movimiento social. El dirigente ya admitió que la voz que se escucha es suya y dijo tener pruebas de que "no le saco nada a la gente".