El castigo de 3 años de prisión que los jueces le aplicaron al sacerdote Walter Bustos, por el abuso simple de un joven, agravado por su condición de ser ministro de un culto religioso, quedó firme en la jornada de ayer. Esto se debe a que su defensa no recurrirá a otra instancia de apelación, que ya debía ser ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

La defensora de Bustos, Sandra Leveque, no fue por otra instancia más con el fin de revertir el fallo de los 3 años contra el sacerdote, por lo que la pena quedó firme.

Ahora la Justicia continuará investigando al sacerdote por el presunto contacto que intentó establecer con un allegado del joven que abusó.

Es que a comienzos de mayo, el religioso fue denunciado por establecer contactarse con una joven que sería la novia de la víctima del caso juzgado. Lo que se intentará determinar es si ese presunto contacto que intentó tomar le fue prohibido expresamente en la sentencia.